Aplicar jugarretas ingeniosas, y a veces crueles, al azar a costa de otros ha hecho las delicias de morbosas audiencias por muchos años. Con la popularización del streaming, esta modalidad de “circo” no podían menos que medrar. Desafortunadamente, dicha boga ha dado lugar a comportamientos criminales (o casi).
En el caso de algunos canales de YouTube, como el controvertido FamilyOFive, en el que dos padres se dedicaban a humillar a sus hijos públicamente por clics y lucro o el youtuber de ascendencia china ReSet, quien atentó contra la salud y dignidad de un hombre sin hogar, se pasa de lo “cotorro” a lo criminal. A continuación te presentamos nueve de los casos más sonados, y desagradables, hay que decirlo, de búsqueda inmoral de popularidad:
1. Mr. GranBomba
https://youtu.be/yYSewMseacY?t=8
Sergio Soler, cuyo nombre artístico es Mr.GranBomba, recibió una cachetada por parte de un repartidor, a quien llamó “caranchoa” en un video “humorístico” del 9 de diciembre de 2016. El hombre interpelado por el youtuber, que en ese momento realizaba sus labores, reaccionó violentamente debido a que pensaba que el influencer lo distraía para luego asaltarlo. En lugar de aceptar que su broma salió mal, Soler demandó a su agresor, diciendo que la indemnización sería usada en alguna caridad.
Aunque la expresión “caranchoa” es algo que resulta extraño más que insultante, el hecho de que resultaba sospechoso y de que el “chiste” ocurrió durante el desempeño de las tareas profesionales de la víctima de la broma, que se encontraba sujeto a estrés, el golpe que recibió el youtuber fue motivo de una indemnización de tan solo 32 dólares, porque el joven, según dijo el juez, “se lo merecía” (el bofetón, no el dinero). A la fecha no se sabe qué tanto ha ayudado la donación de Soler para acabar con la pobreza en el mundo.
2. Mario García Montealegre
Este hombre de Toledo, junto a su cómplice Álvaro Gragera, quien debía ocuparse de la cámara del teléfono durante la “broma” que llevaron a cabo el 22 de febrero de 2015, atacó a una mujer que esperaba para usar un cruce peatonal en la avenida Diagonal de Barcelona, pateándola en las piernas para derribarla. El video se difundió en redes y pronto se hizo viral, siendo visto 166 mil veces a los pocos días y sumando más de 600 mil vistas durante su existencia.
El ataque le provocó a la agredida un esguince, moretones en la rodilla y en la muñeca, así como dolor de espalda, incapacitándola por 75 días. A tres años del incidente, se condenó a los implicados, García Montealegre y Gragera, a un año y medio y un año de prisión, respectivamente, por sus actos, así como a una indemnización de 48 mil euros a la víctima, por daños y perjuicios.
3. ReSet
Obviamente la parte del oreo con pasta dental… a lo mejor me pasé un poco, pero mira el lado positivo: eso le ayudará a limpiarse los dientes, que seguro no se limpia desde que desde que es pobre…
– ReSet, justificando su chiste que le costaría su carrera de ‘youtuber’
Kanghua Ren, el youtuber ReSet, terminó siendo condenado a cinco años de veda de la plataforma YouTube. ¿La razón? Humilló públicamente a un hombre que pedía limosna, Gheorge L., de origen rumano, engañándolo para que comiera oreos que el joven había rellenado con pasta de dientes. Una jueza de Barcelona impuso la prohibición, ordenó que borrara su canal y fijó una indemnización de 21 440 dólares a favor del indigente agraviado, monto equivalente a unas 10 veces lo que el youtuber ganó con las visualizaciones del video.
4. “Mil tumores” y cero escrúpulos
Francisco José Sanz de Martos, un valenciano que saltó a la notoriedad en redes sociales desde 2009 por su actitud desenfadada y picardía “a pesar de sufrir del raro síndrome de Cowden, que lo había vuelto susceptible a presentar tumores con mucha frecuencia”, por lo que “necesitaba las donaciones de la audiencia” para su tratamiento. Llegó a decirse que tuvo mil tumores a causa de su condición.
Luego de engañar a todo el mundo (incluyendo a algunos “colegas” youtubers), la gente se dio cuenta de que con el pasar de los años, Sanz seguía igual, de aspecto saludable y pidiendo dinero… hasta que fue arrestado por la policía por fraude, pues no sufría de la enfermedad para la que pedía donaciones, sino solamente de un caso agudo de charlatanería, mitomanía, cretinez común y avaricia descarada, males para los que no hay cura conocida. Excepto la prisión, quizá.
5. FamilyOFive
Michael y Heater Martin subían videos de “bromas” que gastaban a sus hijos en el canal llamado FamilyOFive, pero no eran bromas inocentes o bien intencionadas, sino que eran crueles y seguido implicaban abuso físico o mental de sus pequeños, por lo que la alarma que algunos de sus clips dispararon entre sus casi 300 mil suscriptores llevaron a YouTube a clausurar su canal. Inicialmente, el canal era DaddyOFive (padre de cinco), pero cuando perdieron la custodia de sus dos hijos más jóvenes, su nombre cambio a FamilyOFive (familia de cinco: dos “padres” y tres hijos restantes, sufriendo abusos).
Debido a que el contenido mostraba cómo humillaban a los menores, les gritaban, mentían y hasta los inducían a lastimarse entre ellos para filmar mientras lloraban, cerrar el canal era lo mínimo que podía hacerse y no fue la única sanción que tuvieron que pagar los Martin. Eventualmente perdieron la custodia de sus hijos por cinco años debido a su negligencia y crueldad. Dos de los pequeños, Cody y Emma (hijos de Michael y una expareja), fueron restituidos a su madre biológica en 2017.
6. Monalisa Pérez
Entre Pedro (Ruiz) y yo vamos a filmar uno de los más peligrosos videos jamás grabados. (Aclaro) que fue idea de él y no mía.
-Monalisa Pérez, anunciando su fatal video que no tendría más de 30 espectadores en vivo
Monalisa Pérez, una youtuber de origen estadounidense, no gozaba de mucha popularidad ni en su mejor momento. Aun así, junto a su novio Pedro Ruiz trataba de aprehender la esquiva fama e iba escalando en lo extremo y absurdo de los retos que buscaba “superar”. La chica tenía una hija con Ruiz y otro bebé en camino cuando el 26 de junio de 2017, Pérez le disparó con una Desert Eagle a Pedro, quien se protegía con un libro. El joven murió fusilado delante de su hija de tres años. La chica fue condenada a seis meses de prisión y a 10 años de libertad condicional, además de tener prohibido de por vida empuñar un arma.
7. Logan Paul
Logan Paul es un youtuber que genera polémica con sus opiniones subversivas, actitud nihilista y generalizada falta de respeto por sí mismo y por los demás, pero cuando las críticas realmente lo hicieron sudar fue luego de un video impromtu que filmó el 31 de diciembre de 2017 durante su visita al bello bosque de Aokigahara, en el monte Fuji, infame por ser un sitio donde mucha gente decide acabar con su propia vida.
Paul y su séquito de acompañantes se encontraron con el cadáver de una persona mientras paseaban por el bosque, a lo que siguieron bromas y comentarios insensibles y ofensivos de parte del youtuber y su gente. A pesar de que lo que quería era atención y aprobación, lo que obtuvo fueron críticas, escarnio y demandas a raíz del video, que tuvo que borrar rápidamente, para controlar daños. Aun así, YouTube le castigó removiendo sus canales del programa preferencial de la plataforma, desmonetizando su contenido y cancelando proyectos originales que tenían con él. Además, socios de Paul lo demandaron subsecuentemente por 3.5 millones de dólares, pues su bromita arruinó el desarrollo de un proyecto que tenían a futuro.
8. Peluchín
En 2018, el youtuber chileno Matías Vera, alias Peluchín, de 15 años, cometió una atrocidad al asesinar a su gato, pero demostró que es un psicópata al subir a YouTube el video del crimen sin el más mínimo asomo de remordimiento. Para sorpresa de nadie, el mundo entero se horrorizó por el grotesco espectáculo y las críticas y odio descarnado le llovieron al infeliz, que aparentemente tenía problemas para entender qué había hecho mal.
El video del asesinato a sangre fría fue borrado, pero el homicida imberbe siguió subiendo videos como si nada hubiera ocurrido. Aunque en las redes es odiado y condenado, legalmente no ha procedido ninguna sanción y YouTube le sigue permitiendo publicar su contenido.
9. Polémica wannabe
A pesar de las penas ajenas que hemos presenciado hasta ahora, es particularmente patético cuando alguien siente envidia de los escándalos y de la polémica que las tonterías de otros han levantado, a tal grado de que busca emularlos para conseguir visualizaciones.
Eso es exactamente lo que pasó con el youtuber Abel García, de 26 años, quien montó todo un teatro para fingir que agredía con gas pimienta a “un repartidor de pizzas”, que en realidad estaba coludido con el influencer. El video en sí no fue muy convincente y para nada llegó a los niveles de difusión de los otros materiales controversiales de los que hemos sido testigos. Ni la policía quería dignarse a investigar, por lo burdo del engaño. El youtuber oriundo de Málaga terminó admitiendo después que todo fue un montaje.