Cuando los youtubers quieren echar a volar su imaginación no se detienen a pensar en las posibles y terribles consecuencias de sus ocurrencias. Al menos esta vez el sentido común y la justicia pudieron más que el deseo de aumentar las reproducciones de un video.
Gaurav Sharma es un youtuber de la ciudad de Delhi, en India, y se le ocurrió la “brillante” idea de aprovechar el peso ligero de su mascota, un perro pomeriano, para hacerla flotar utilizando globos inflados con helio. Sí, justo como la casa de Up, pero con un inocente perro.
Sharma se grabó en un video en el que muestra a su perro con un un chaleco al que le ataron los globos grandes y luego los sostiene con las manos para mostrar cómo flota. Incluso hay un momento en el que se sube al cofre de un Jeep y suelta a la mascota para que empiece a volar cerca de un edificio de departamentos.
Sobra decir que el video publicado el 21 de mayo causó mucha indignación en Internet y las redes sociales. Las personas se preocuparon por la mascota y criticaron al youtuber por hacer semejante tontería que pudo haber salido muy mal. ¿Se imaginan que el perrito con los globos se hubiera elevado a demasiada altura?
https://www.youtube.com/watch?v=3SygwqX-2hc
Sharma decidió eliminar el video de sus canales, pero ya era demasiado tarde, pues se había hecho viral en diferentes medios. Además, las personas ya habían puesto una denuncia oficial. Según el comisionado adjunto de la policía, Atul Thakur, la queja decía que el youtuber estaba poniendo en riesgo la vida de su perro.
El denunciante alegó que una persona de nombre Gaurav Sharma había realizado un video en el que se ve que ataba a su perro mascota con globos de helio y luego soltaban los globos haciendo que el perro volara por el aire y, por ende, arriesgando su vida. El video fue filmado el 21 de mayo.
Sharma creyó que bastaba con quitar el video, ofrecer una disculpa pública y explicar que el video fue tomado con todas las “medidas” de seguridad. Sin embargo, la denuncia y la justicia pudo más, y finalmente acaba de ser arrestado bajo el cargo de crueldad hacia un animal.
Nos encantan los finales felices en los que los youtubers, influencers o tiktokers quieren aumentar sus seguidores y reproducciones, pero acaban recibiendo su merecido.