Es muy difícil poder olvidar los horrores que se viven durante un episodio tan traumático como la Segunda Guerra Mundial, pero también hay bellos momentos dentro de todo el caos que acompañan durante toda la vida a quienes les tocó vivirlos, como esta conmovedora historia que conocerás a continuación.
Reginald Pye, originario de Gales, participó como soldado en esa guerra y tuvo un encuentro con una jovencita que jamás pudo olvidar. Casi 80 años después, pudieron encontrarse de nuevo en un emotivo momento que se ha vuelto viral por toda la historia que hay detrás de estas dos personas que lograron sobrevivir a la guerra y mantener intacto el cariño que surgió entre ellos.
En 1944, Reginald se encontraba combatiendo en Normandía, Francia, como parte de la División de Ingenieros Reales del ejército británico. Entonces tenía 21 años. Le tocó llegar unos días después del llamado “Día D”, que marcó el avance de las tropas aliadas para conseguir la victoria en Europa, un momento histórico para el mundo.
Una noche que se disponía a cenar un poco de pan y una lata de sardinas, se dio cuenta de que una niña de 14 años lo miraba, evidentemente con hambre. Reginald decidió compartir su cena con ella y en la mañana, en señal de agradecimiento, ella le llevó un poco de leche y le regaló su fotografía, con un mensaje y su nombre: Huguette Geoffroy.
El recuerdo de mi breve encuentro con esta joven permanecerá conmigo para siempre. En los momentos más sombríos, esta pequeña interacción humana dejó gran huella en mi vida.
-Reginald Pye, en entrevista
Y así fue, el recuerdo de ese momento nunca se fue de la memoria de Reginald Pye, quien regresó a Normandía en los años 70 y buscó a Huguette, pero no pudo encontrarla. A sus 99 años, regresó a ese lugar de Francia para la conmemoración del “Día D” gracias a la organización Taxi Charity for Military Veterans y durante el viaje, le contó su historia a uno de los choferes de la organización.
De inmediato se dio a conocer la historia a través de los medios de comunicación de Normandía y la noticia llegó hasta los familiares de Huguette, quien ya tiene 92 años. De esta manera pudo darse el reencuentro, 78 años después de aquella noche en que compartieron la comida y eso los dejó marcados para siempre.
Ambos pudieron compartir un buen momento para recordar su anécdota, brindar con champaña y saber qué es lo que ha sido de sus vidas luego de casi ocho décadas de haberse conocido. Parece increíble que a pesar de tanto tiempo y de haberse conocido de forma muy breve, el recuerdo y el cariño haya permanecido. Increíble, ¿no?