Captar el momento preciso en el que algo extraordinario sucede es una habilidad que no todos tienen y menos cuando se requiere de un gran valor para resistir hasta el último minuto, aunque hay una línea muy delgada entre la valentía y arriesgarse de más.
Harry Shimmin, deportista extremo, se encontraba en una zona montañosa de Kirguistán cuando vio cómo se desataba una avalancha de nieve y hielo. A pesar de que al inicio parecía demasiado lejana, llegó hasta donde él se encontraba, pero el hombre siguió grabando esta maravilla.
Harry tiene 27 años y es originario del Reino Unido. Se dedica a viajar por el mundo para practicar deportes extremos y, de hecho, tiene un Récord Guinness por tener más saltos tándem en paracaídas. En esta ocasión, se encontraba en Kirguistán y cuando había alcanzado la cima de unas montañas, se puso a tomar fotos.
El deportista extremo había subido con un grupo de escaladores, pero cuando estaba en la cima se apartó un poco para buscar el mejor lugar y tener unas buenas fotografías de la zona. En determinado momento escuchó un fuerte ruido, que era el hielo rompiéndose, y luego se puso a grabar mientras la avalancha iba hacia él.
La distancia era considerable, por lo que Harry tal vez pensó que la avalancha no lo alcanzaría y siguió grabando. Además, tampoco pensó que el río de hielo y nieve seguiría una ruta exactamente hacia donde él se encontraba.
Por fortuna, Harry salió ileso de este colapso glaciar, como se le llama a estos fenómenos naturales. En esta zona se encuentra la mayor concentración de agua congelada fuera de las regiones polares, por eso esa avalancha llevaba tanta fuerza. ¿Tú qué harías? ¿Seguirías grabando o saldrías corriendo?