A veces nos ponemos barreras para no ser amigos de alguien: por su aspecto, condición económica, el color de su piel, nacionalidad, religión o ideología.
Pero la naturaleza se encarga de ponernos en nuestro lugar, y nos muestra que si dejamos de lado nuestros prejuicios, podemos encontrar una verdadera amistad a pesar de las diferencias, como en este caso: un elefante y un perro labrador ¡son los mejores amigos!
Bubbles es el nombre de este elefante de cuatro toneladas de peso, que ha encontrado la amistad con una perra labrador negra, llamada Bella. Ambos viven en el Safari Myrtle Beach, en Carolina del Sur, Estados Unidos.
La mayor parte del tiempo se la pasan juntos, incluso dentro del agua, pues Bella usa a Bubbles como barco ¡y también como trampolín!
Se les ve caminar juntos por el parque o reposar un rato. Su juego favorito es entrar al agua y Bubbles lanza una pelota que Bella recoge y se la vuelve a llevar al elefante para que la lance de nuevo.
Sin importar las diferencias de raza y peso, estos dos animales son felices juntos.
Uno de los cuidadores del parque señaló:
Bubbles fue rescatada en África después de que sus padres fueron asesinados por cazadores furtivos que buscaban marfil. Conforme creció de 150 a cuatro mil kilos, también lo hizo su amor por la natación. Fue una de las afortunadas que sobrevivieron a la masacre. Hoy en día decenas de miles de elefantes siguen siendo ilegalmente escalfados por su marfil.
Bubbles llegó en 1983 al parque y Bella en 2007, y luego de un tiempo de adaptación y de que se conocieran, poco a poco se convirtieron en inseparables.