Un hombre usó un dron para seguir a su esposa y se dio cuenta de que lo estaba engañando. El video, que circula en la red, es casi igual de dramático como aquel de National Geographic en el que una pingüina engaña a su esposo con otro macho.
Conforme las imágenes avanzan y las acciones se desarrollan, vemos también la evolución en el ánimo del marido engañado, quien pasa de ser un narrador tranquilo, tipo Jacques Cousteau, a un hombre exaltado que, según se oye, golpea lo que se encuentra. Seguro es que hubiera deseado que el dron estuviera equipado con misiles.
El video, en el que se ve cómo un desconocido se lleva a la mujer en su camioneta luego de que ella lo espera a la vuelta de su casa, tiene más de 6 millones de reproducciones:
El hombre comienza explicando por dónde sale su mujer normalmente y cómo, en lugar de dar vuelta hacia la izquierda, se va a la derecha. Relata cómo ella se arregla el cabello “para verse bonita para el tipo con el que engañas a tu marido”.
Mientras ella más se arregla, él más se molesta, hasta que finalmente aparece una camioneta negra:
“Ahí está, el tipo con el que me engaña mi esposa. Prepárense para ver 18 años irse por el drenaje. Si no ponen atención se lo van a perder. Atención, ahí está… ¡18 años! ¡Bum! ¡Como si nada, 18 pu##s años! ¡Dios! ¡Tirados así como nada! ¡Teníamos un buen matrimonio! ¡Creía que teníamos un buen matrimonio, pero aparentemente no! ¡Vete al carajo!”, le grita a su esposa.
Días después en una entrevista con la prensa, el marido, cuyo nombre es John G., de Pennsylvania, Estados Unidos, dio detalles de lo ocurrido.
Confesó que quería matar al sujeto con el que su esposa Donna le fue infiel. Explicó que cuando empezó a sospechar, decidió usar el dron para ver qué hacía ella cuando salía de casa. Admitió que en un principio su ira iba dirigida contra el desconocido, culpándolo por arruinar su vida.
Cuando la confrontó con el video, ella no estaba nada contenta con la idea de subirlo a la red:
“Simplemente se fue llorando del cuarto cuando le mostré el video. Tuvimos una gran pelea. Ella estaba molesta porque ‘la ropa sucia se lava en casa’, pero corté con ella. He estado ignorando las llamadas, y cuando decidí contestar no dejaba de gritarme.
“Apenas entendía lo que me decía, así que colgué. Pero le voy a hablar pronto porque ella no ha visto a los niños en una semana. La relación terminó. Ella sabe cómo me siento sobre el engaño; habíamos tenido muchas conversaciones al respecto en el pasado”.
Dijo que será muy difícil recuperarse del golpe bajo:
“Incluso, si la perdono, cada vez que ella llegue tarde o que vaya a algún lugar siempre habrá algo en mi mente molestándome. Amo a mis hijos, y a mi esposa, pero no puedes construir una relación con algo así.
“El siguiente paso es llamar al abogado y decirle que continúe con el divorcio”.
John, que tiene dos hijos adolescentes, dice que comenzó a sospechar cuando le dijeron dos veces que su esposa estaba en una tienda con otro hombre, cuando se suponía que estaba en otra parte.
“Era como si quisiera que la descubriera. Es un pueblo pequeño de 5 mil personas, ¿qué pensó que iba a pasar?”
Desconoce los detalles del romance, pero no quiere saberlos.