La inocencia, nobleza y lealtad de los niños nunca deja de sorprendernos y de ponernos el ejemplo de lo que podemos llegar a ser capaces de hacer por un verdadero amigo. Preparen los pañuelos porque esta historia les aflojará las lágrimas.
La lucha contra el cáncer es una batalla que muchas personas viven sin apoyo, y la angustia que viven es igual de dolorosa que el tratamiento que reciben. El pequeño David, de 10 años, fue diagnosticado con un cáncer muy raro y agresivo en las vértebras, pero afortunadamente él cuenta con Heitor, su mejor amigo, que se rapó para demostrarle su apoyo.
David fue internado en el Hospital de Amor, en Barretos, São Paulo, Brasil y debido a su tratamiento se fue quedando sin cabello. Su mejor amigo Heitor, de nueve años, estaba en Minas Gerais y tuvo un gesto de gran solidaridad y empatía al ¡raparse la cabeza!
En una videollamada con su mejor amigo se ve a Heitor sentado mientras su padre le rapa el cabello usando una máquina de afeitar. Su amigo enfermo lo vio todo y le pedía que parara, que no tenía que hacer algo así.
Pero Heitor no se detuvo y le decía a su amigo que lo hacía para que se diera cuenta de que siempre estarían juntos y que esta era una forma de demostrarle su apoyo. David no pudo contener las lágrimas cuando su amigo le dijo:
¿Estás viendo? Ahora estamos igual. Siempre iguales.
Ellos han sido amigos prácticamente toda su vida, pues se conocieron cuando apenas tenían un año de edad. El padre de Heitor, el psicólogo Rafael de Moraes, compartió el video en las redes sociales y dijo que se sentía muy orgulloso de su hijo por ser tan valiente y empático a pesar de que él mismo está viviendo una situación complicada.
Se enfrentó a mi separación de su madre, la pérdida de nuestro perro mascota, mudarse de la comodidad de su habitación a vivir conmigo en una habitación de cuatro por cuatro en la casa de mis padres… tendría todo para estar enojado o simplemente buscarse nuevas amistades, pero al contrario: le mostró lealtad a David y permanece con una sonrisa en el rostro a pesar de todo lo sucedido.
– Rafael de Moraes
Esto es lo que hacen los mejores amigos y nadie puede evitar llorar como David al ver el momento en que Heitor sonríe después de que le afeitaron la cabeza. Es como dicen, las batallas más terribles se las dan a los mejores guerreros, y David sabe que cuenta con su mejor amigo para salir adelante en su lucha contra el cáncer.