La relación entre un hombre y un animal puede ser muy cercana, como si se tratara de otro ser humano, y así se comportó este equino, quien asistió al funeral de Wagner, su amigo, más que su amo, y manifestó el dolor que sentía por su pérdida.
Wagner Figueiredo de Lima, un funcionario en Brasil y amante de los caballos, falleció durante las celebraciones de año nuevo, en un accidente en motocicleta.
Durante el funeral, este caballo estuvo relinchando, como si se tratara de su llanto, y moviendo las patas. Además, siguió el cortejo fúnebre, para dar la despedida a su amigo…
Pero el momento más emotivo, que aumentó el llanto entre los asistentes, fue cuando se acercó al ataúd y empezó a restregar su cabeza contra el féretro, como buscando el cariño de su amigo.
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El hermano de Wagner manifestó:
“Ese caballo era todo para Wagner; era como si ese caballo supiera lo que estaba pasando”.
Asimismo, el hermano aseguró que el caballo era como de la familia y se comprometió a cuidar de él.
