La educación es un valor inestimable y va acumulándose en nosotros conforme nos vamos desenvolviendo en el mundo: nos educan las voces de nuestros padres durante nuestra infancia, incluso antes de comprender las palabras, la convivencia con nuestros amigos y familiares, así como nuestros compañeros y profesores en la escuela. Lo bueno y lo malo, todo es parte de nuestro aprendizaje.
Pero ¿qué ocurre cuando un educador recurre a métodos retrógradas y cuestionables de “educación”? La semana pasada, en Latacunga, Ecuador, un profesor del Colegio Ramón Barba Naranjo afectó la integridad personal de sus estudiantes al obligarlos a someterse a una trasquilada que él ejecutó debido a que consideraba que sus alumnos tenían el cabello largo. Todo fue capturado en video y el profe bien podría ser despedido por este acto que exuda ignorancia y prepotencia.
El video
En el breve video se puede apreciar el modo en que el profesor puso a sus estudiantes a hacer fila, esperando turno para ser ajusticiados por su “mano justiciera”.
Uno a uno, inclinándose sobre un bote de basura, los alumnos ofrecen su cabeza al profesor, que con regocijo procede a recortar (incompetentemente) un mechón del cabello de los muchachos que dejaron a su cuidado, como si se tratara de ganado de su propiedad.
Vulneración a los derechos humanos
Cuando un docente corta el cabello de su estudiante de un modo arbitrario, se vulnera la imagen, la dignidad y en conjunto los derechos humanos del muchacho. La conducta reportada no es digna de un docente y se hará del conocimiento de las autoridades del Distrito de Educación para que se tomen las medidas y se impartan las sanciones correspondientes.
– Héctor Tapia, director provincial de la Coordinadora Andina de Derechos Humanos en la provincia de Cotopaxi
No es difícil encontrar la semejanza del video con la faena del esquilador, que va retirando la lana de sus animales, mecánicamente, sin contemplaciones ni sentimiento, excepto quizá el de superioridad. Desafortunadamente, esta no fue la primera vez que este dizque educador cometía este tipo de atropellos.
Cretino reincidente
De acuerdo con Héctor Tapia, el docente ya había sido separado de su cátedra tiempo atrás por acciones similares. Félix Manjarrez, padre del presidente del Consejo Estudiantil de la Unidad Educativa, narró que uno de sus hijos también había sido víctima de esa misma violación de sus derechos tiempo atrás, pero que el infeliz prepotente parece no haber sido corregido con los correctivos que la institución le aplicó.
Código de convivencia, sí y Mein Kampf, no
Existe un código de convivencia institucional en la escuela y en ese documento se señala que los estudiantes deben acudir a las aulas con un corte de cabello adecuado. Sin embargo, la definición de esto es muy subjetiva y no se aclara explícitamente. Por otro lado, existen leyes en el país que protegen la libertad de expresión de sus ciudadanos, quienes deben gozar de respeto y consideración de su integridad. Esos derechos fueron coartados por el profesor.
Se supone que el (aún anónimo) malandrín fue suspendido (nuevamente) de sus funciones luego del incidente, pero solo el tiempo dirá si los correctivos a los cuales será sometido en esta ocasión tendrán algún efecto transformador en él. Se habla de despido, pero no hay ninguna confirmación oficial al respecto.