La influencer australiana conocida como Hols viajó a Estados Unidos y para tirar crema en sus redes decidió tomarse fotos en una mansión de Palm Beach, California. Sin embargo, no contaba con que el dueño de la propiedad la vería encuerarse y le tomaría fotos para evidenciar su extraño comportamiento, propio de un trabajador de redes sociales.
Nick McDonald, el dueño de la mansión, se vio impresionado cuando las cámaras de seguridad le mostraron a una mujer quitándose los pantalones en frente de su puerta, por lo que decidió tomar captura y averiguar de quién se trataba. Nick ha dicho que está acostumbrado a que la gente pase por el vecindario y tome fotos de su bella casa, pero nunca había visto a una mujer quitarse los pantalones como si fuera a hacer uso del baño.
A menudo llego a casa y hay gente en la entrada sacando fotos y siempre se ponen superavergonzadas, pero esta fue probablemente la más atrevida de todas.
Holly Cheesman resolvió quitarse la ropa así nada más, posar junto a una pared que mostraba algunas enredaderas cayendo y un piso adoquinado con hierba entre sus comisuras y subir la mejor toma a su Instagram. Nick ha dicho que no critica el trabajo de los influencer pero cuando salió a ver qué sucedía, Hols solo lo recibió con una sonrisa y se otorgó el permiso de estar en propiedad ajena ella misma:
Me detuve y ella sonrió y dijo, ‘no te importa si hago algunas fotos aquí, ¿verdad?’ y luego siguió con ello.
Así que Nick se apresuró a publicar algunas fotos del video con una leyenda que decía “Imagina tomarte fotografías afuera de la mansión de alguien que ni conoces”. Al final, la cosa no pasó a un pleito, simplemente quedó en la impresión incómoda de ver a una persona desvestirse fuera de tu casa, pues Nick dice que entiende que su casa es un punto aesthetic que atrae a los influencer.
https://youtu.be/TUPkQ27lV1U