No es la primera vez —y seguramente no será la última— que la trama o chistes de Los Simpson parecen saltar de la pantalla al mundo real de la forma más épica, cómica y surrealista.
En esta ocasión la loca predicción de la familia amarilla que se hizo verdadera fue la de un bar clandestino que se escondía bajo la fachada de una veterinaria y tienda de mascotas. La realidad siempre superará a la ficción.
En el episodio Homero contra la prohibición, los habitantes de Springfield reviven una vieja ley y todos los bares tienen que cerrar. Pero el cantinero Moe Szyslak es más listo que la policía, mantiene abierto su bar con la ayuda del Varón de la Cerveza, y disfraza su local como una tienda de mascotas para no levantar sospechas.
Aunque en Brasil no hay ninguna ley de prohibición de alcohol, lo que sí ocurre es que debido a la pandemia por coronavirus el gobierno decretó el cierre de antros y bares. Pero eso no iba a detener la “beberecua” de los brasileños.
Um bar disfarçado de pet shop foi descoberto pela guarda civil de Petrópolis, na sexta. Pessoal lá dentro sem máscaras, bebendo como se nada estivesse acontecendo no país e no mundo pic.twitter.com/82kCod8MN3
— Guilherme Waltenberg (@Gwaltenberg) June 30, 2020
Los policías llegaron a un lugar que por dentro y por fuera parecía una veterinaria en forma. Pero cuando los oficiales entraron al fondo de la tienda descubrieron que había una barra de bar y muchas botellas de alcohol, pero sobre todo había muchas personas reunidas bebiendo.
Esto sucedió en la ciudad de Petrópolis, a unos 60 km de Río de Janeiro, y por supuesto el bar/tienda de mascotas tuvo que ser clausurado, y al dueño le dieron una multa. Qué raro que eso no haya pasado en Los Simpson.
Esperemos que pronto se encuentre una cura para el Covid-19 y que las restricciones para abrir los bares termine pronto. Así podremos brindar como Homero: “Por el alcohol, la causa y la solución de todos los problemas de la vida”.