Para quienes todavía creen que ciertos tipos de razas de animales “nacen” siendo agresivos y que nada los podrá hacer cambiar, aquí les tenemos una de las pruebas más conmovedoras de que no hay malos perros, sino malos dueños.
Desafortunadamente aún existen lugares en donde se organizan peleas clandestinas entre canes y los entrenan para combatir entre ellos. Por fortuna, este pitbull fue rescatado de esa violenta vida y del maltrato, y le dieron refugio en un albergue para animales en San Bernardino, California.
Este perro llamado Cruz solo estaba acostumbrado a los malos tratos y a una vida llena de agresión, así que no le sorprendió a sus cuidadores que se mostrara muy temeroso y desconfiara de todos los humanos que se le acercaban, incluso de quienes le daban agua y comida.
Sin embargo, los milagros suceden todos los días. Una mujer visitó este refugio, se acercó a Cruz y comenzó a hablarle con mucha dulzura. Al principio el perro tenía un gran temor reflejado en su mirada, pero poco a poco se fue relajando y acercándose a la visitante.
Todos en el albergue quedaron asombrados cuando la mujer logró meter su mano a la jaula de Cruz, y empezó a acariciarlo. Este perro se sintió muy confortado con esta gentileza, y dejó que siguieran dándole cariño y atención. Nadie pensó que reaccionaría de esta manera.
El momento tan enternecedor fue captado en video y compartido en las redes sociales. Aunque la publicación es del 2016, el miedo de Cruz convertido en ternura se hizo viral hasta estos momentos, y ahora todos coinciden en que es una prueba de que los pitbull no son una raza agresiva como se cree.
Ahora Cruz ha tenido grandes progresos en volver a confiar en las personas, y solo está esperando encontrar una nueva familia que le dé un hogar. ¿Quién no se derretiría de ternura al verlo?