Los animales, como siempre, nos dan importantes lecciones sobre algunas conductas que de pronto se nos olvidan a los seres humanos, como el ser agradecidos con quienes nos han tendido la mano.
Un perrito callejero llegó hace algunos años a una estación de servicio en Tamaulipas, México, y los despachadores de combustible en ese lugar lo empezaron a alimentar, hasta que se encariñaron y lo adoptaron. Le pusieron Randy como nombre, aunque ahora muchos lo llaman “héroe”.
Randy llegó desnutrido y con marcas de que había sido maltratado, así que el dueño de la estación de servicio, Gerardo Aguilar, estuvo de acuerdo en que se quedara en sus instalaciones, hasta que poco a poco fue recuperando la confianza en los humanos:
Lo alimentamos, lo bañamos y lo vacunamos. Ahora vive aquí y entre todos los trabajadores lo cuidamos.
Cuando uno de los trabajadores de este lugar se encontraba solo y de noche, un par de delincuentes se acercaron con la intención de robarlo, y de pronto las cosas se empezaron a salir de control, pues trataron de atacarlo…
Incluso lo tiraron al suelo, pero no contaban con la astucia de que Randy estaba observando, y de pronto intervino para defender a su amigo, y con eso, evitar el robo. Entre ladridos y mordidas hizo que estos tipos se retiraran del lugar.
Aquí está el video:
https://www.youtube.com/watch?v=b9tnTdl_0Hk
Gerardo, el dueño de la estación, manifestó:
Estábamos sorprendidos de ver su reacción, y por supuesto, estamos orgullosos de él. Si no hubiera estado Randy, quién sabe cómo hubieran terminado las cosas. Nos mostró cuán agradecido y feliz está con nosotros.
Este perrito nos demuestra que nunca hay que “morder la mano que nos da de comer”, pero sí la de aquellos que pretenden dañar a quienes queremos… ¡Un aplauso para Randy!