Luego de más de dos meses en que el mundo ha estado paralizado, las empresas luchan por permanecer entre el público, por lo que la publicidad juega un papel fundamental y, obviamente, la batalla por ser los mejores es muy dura. En nuestros días, el uso de la tecnología es de gran ayuda para generar anuncios impresionantes, como la enorme ola que es la sensación del momento.
Gangnam-Gu en Seúl, Corea del Sur, es una especie de Times Square asiático, con enormes edificios y las calles llenas de publicidad, como esa pantalla gigante de 80 metros de ancho y 23 de altura, la más grande de ese país y una de las de mayor tamaño en el mundo que se usen para fines publicitarios.
D’Strict es una agencia de publicidad que decidió utilizar este enorme espacio para exponer su trabajo, que desde hace varios años está basado en tecnología “led” aplicada a grandes formatos. Ahora el edificio COEX (Convention & Exhibition Center), que es donde se ubica la pantalla, parece que es golpeado por una ola gigante que está a punto de romper su contenedor.
Esta pantalla tiene una resolución de 7,840 por 1,952 píxeles, a través de la tecnología Samsung Smart Led Signage, que es especial para contenidos 3D, ya que brinda el doble de resolución que la Ultra HD, lo que genera mayor suavidad en la imagen y evita al máximo la distorsión.
La pantalla se construyó hace dos años por el gobierno de Seúl, como un atractivo para los visitantes y también para posicionar a esta ciudad como una capital global de los medios digitales, y con trabajos como esta enorme ola por supuesto que lo están consiguiendo, pues se ha convertido en una campaña vista en todo el mundo.
D’Strict usó, además de la tecnología, una técnica que data del Renacimiento denominada “anamorfosis”, que consiste en crear una especie de ilusión óptica que se revela cuando el espectador se encuentra en una posición específica. Además se le agregó sonido, lo que hace que esto resulte espectacular.
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Da la impresión de que el agua está golpeando contra el cristal y de que en determinado momento saltará de esa prisión que la contiene. Por supuesto, quienes pasan por este lugar hacen una parada obligatoria para grabar un video, tomar una foto o, bien, simplemente imaginar que están en la playa.