Un terrible delincuente atemorizó a la población de Corrente, en el sur de Piauí, Brasil. Entre sus múltiples crímenes está la invasión a propiedad privada y hurtos de ropa, cajas de jabón y galletas. Los vecinos dijeron que por más de una semana, se vio al criminal por los techos de las casas y negocios con un afilado cuchillo en mano. Las autoridades no actuaron de inmediato por no contar con un batallón especializado, pero después lo enfrentaron cara a cara: el delincuente fue identificado como Chico, una pequeño mono capuchino.
Uno de los residentes, Alessandro Guerra, dijo a Globo 1 que por una semana, el mono se paseaba por los establecimientos causando desorden y robando prendas, así como material de limpieza y algunos alimentos. Los vecinos reportaron a las autoridades el hecho, pero al no contar con un Batallón Ambiental, los residentes tuvieron que ingeniárselas para atraparlo, aunque simplemente no pudieron compararse con su agilidad monesca.
En un video publicado en redes sociales se aprecia como el mono capuchino se encuentra en el techo de un domicilio con un cuchillo en la mano, representando un peligro para quien se cruce con él. Por ello el clip no tardó en circular por redes sociales y medios nacionales.
De acuerdo a los informes, el secretario de Medio Ambiente de la municipalidad de Piauí estuvo al tanto de la presencia del mamífero trepador, pero les dio la cacería al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recurso Naturales Renovables, quienes se encargaron de atrapar al pequeño mono y trasladarlo a un lugar seguro.
https://youtu.be/1HNN4fw35E8
Los que sufrieron por el desorden estuvieron preocupados, ya que no podían dejar sus puertas o ventanas abiertas. A otros les pareció divertido, se ha convertido en un meme.
—Autor del video
Después de ser capturado, el animal silvestre fue llamado Chico, en referencia a Chico Mendes, un activista ambiental brasileño, cuyo nombre también es llevado por el Instituto para la Conservación de la Biodiversidad (Icmbio). Los profesionales se cercioraron del estado de salud del mono y fue puesto en retención en el Bioparque Zoobotánico, para seguir siendo monitoreado y, posteriormente, ser colocado en su hábitat.
Chico tiene aproximadamente dos años y ahora vive con otros monos de su misma especie. Lleva un tratamiento de recuperación y estará en su ambiente natural en los próximos meses. Además, se le colocó un microchip de rastreo que no representa un peligro para su salud ni integridad.
Observamos cómo se está alimentando, los aspectos sociales principalmente, cómo se integra con los demás monos. Con este proceso de rehabilitación logran recuperar sus instintos, sobre todo cuando están así, en manada. Los monos capuchinos son muy sociables.
—Vanessa Gomes, bióloga del Bioparque Zoobotánico
De acuerdo con el médico veterinario Fabiano Barbosa, este es un ejemplo de por qué estos animales no deben estar en cautiverio, ya que representan un crimen ambiental, por no mencionar que pueden representar un peligro para los propios ciudadanos e incluso para sus cuidadores.