Todas las empresas muestran su cara de “socialmente responsables” hasta que se les exige que asuman la responsabilidad y ahí sí, cada quien para su lado y sálvese quien pueda. Nunca faltan culpables, pero sí valor para asumir la culpa de las propias acciones.
En la colonia Roma, de la Ciudad de México, se desató un enfrentamiento entre meseros del restaurante Fisher’s y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública a raíz de la negativa del establecimiento de hacerse responsable de las quemaduras que una de sus empleadas le causó a una bebé de casi dos años. Al final, la cadena restaurantera aceptó, a regañadientes, pagar por la atención de la bebita.
Meseros aguerridos
Defendiendo a capa y a espada a su colega, meseros y personal del restaurante Fisher’s, de la colonia Roma, no se amilanaron frente a las fuerzas de la ley, con tal de defender a una de los suyos, sin importar que hubiera cometido una falta y lo correcto hubiera sido dar la cara.
El zafarrancho que se registró afuera del restaurante involucró a comensales, meseros y policías. Todo el relajo ocurrió por la negativa de los empleados del restaurante a responder por el daño que se le había infringido a la pequeña Emma, víctima en este incidente y quien realmente necesitaba protección.
Descuidada y desentendida
El 10 de julio, más o menos a medio día, Meli Rangel, de origen colombiano y residente mexicana, acudió al restaurante Fisher’s para desayunar con una amiga y llevó a su hija consigo. Cuando su mesera les llevaba la comida a su mesa, accidentalmente derramó salsa hirviendo en las piernas de Emma, la hija de Rangel que tan solo tiene un año y once meses.
Uno creería que la primera reacción del restaurante sería cooperar en lo posible para reparar el daño a la bebé, que sufrió quemaduras de segundo grado, pero lo primero que hicieron fue esconder a la mesera y negarse a entregar cualquier evidencia del error catastrófico (los videos de seguridad).
No se harían responsables
La madre de Emma exigió al restaurante reparar el daño que había provocado su empleada, incluyendo asumir los gastos que significaría la atención médica de la menor. Un representante del comedero dijo que solo se comprometían a llevarla a un hospital público, pero la madre aclaró que irían a un privado. Por cuenta del restaurante, claro está.
Ante la negativa del gerente de atender a las demandas de la madre, esta declaró que presentaría cargos y que procedería por todos los medios necesarios contra el restaurante y el personal. Sobra decir que esto no le gustó a ningún empleado de Fisher’s, por lo que esta situación rápidamente degeneró en violencia.
Se arma el borlote
Con la llegada de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y con la acusación de la madre, se buscó a la mesera que quemó a la niña y al gerente, pero los trabajadores del restaurante no cedieron e impidieron que fueran arrestados, enfrentándose a la autoridad.
En redes sociales, la madre hizo pública su denuncia y solicitó apoyo de la opinión pública para obligar a la cadena de restaurantes a asumir la responsabilidad por el daño que la bebé había sufrido al interior de uno de sus restaurantes por descuido de su personal.
Redes Sociales: Justicia Para Emma
Hoy, domingo 10 de julio de 2022, mientras desayunaba en el Fisher’s de la colonia Roma, la mesera, en su tremenda ineptitud, tiró salsa hirviendo en las piernas de mi hija Emma, de un año y once meses. El restaurante no quiso entregar el video que evidencia el daño a mi hija.
Se negaron a pagar atención privada (que yo requerí para evitar contagio de covid-19) y se enfrentaron a la policía cuando presenté cargos e intentaron arrestar al gerente y a la mesera, que se escondió. Luego de cuatro horas en la clínica, no se presentan ni se hacen responsables de su papel en esto. Al grupo Fisher’s le digo: ¡Justicia para Emma!
-Meli Rangel
Respuesta ante la presión popular
Luego del aluvión de señalamientos y reclamos que el comportamiento desidioso e irresponsable de la cadena Fisher’s despertó, a través de las redes sociales se logró ejercer suficiente presión para que hubiera alguna respuesta.
Luego de horas de esperar respuesta, y ya con las redes pidiendo que rindieran cuentas, aparentemente, la cadena se comprometió a sufragar los gastos médicos de la atención que requiriera la niña o al menos así lo informó la mamá de Emma.
No es la primera vez para Fisher’s
Es importante tener en cuenta que, a pesar de ser un restaurante familiar, no es la primera vez que hay trifulcas graves en un Fisher’s ni es en la única sucursal en la que ha tenido que entrar la autoridad a poner orden.
Otro conflicto notable de Fisher’s ocurrió en 2019, en la sucursal Arboledas en Tlalnepantla, México, donde hubo un battle royal entre comensales, presumiblemente impulsado por el alcohol y el fervor deportivo.