Nadar contracorriente o ir contra la marea son expresiones bien conocidas para todos aquellos rebeldes que han decidido tomar la dirección contraria al común de las personas, pero ¿qué es lo que hace que una mujer recorra siete kilómetros en sentido contrario a bordo de su auto? ¿Podría ser la tarifa injusta de una autopista o un arrebato de locura?
Esta mujer se rehusó a pagar el peaje de una carretera en España y para evadirla, condujo nada más y nada menos que siete kilómetros en sentido contrario, hasta que fue detenida por la policía. Al encontrarla, las autoridades confirmaron que no se encontraba bajo el influjo de ningún estupefaciente.
En el video subido a las redes sociales de la Guardia Civil española se puede ver cómo la mujer, que conducía una camioneta negra, se da vuelta al llegar a la caseta y de manera imprudente maneja en sentido contrario, incluso se ve cómo va serpenteando sobre la autopista de manera peligrosa. Instantes después se ve cómo la policía la detiene en un lugar seguro de la autopista.
A pesar de que la mujer no conducía en estado de ebriedad y se mostraba consciente de sus acciones, la policía la ha arrestado por haber puesto en peligro la vida de terceros al conducir en sentido contrario:
Detenida una mujer por conducir en sentido contrario por la R-3
La conductora circuló en sentido contrario durante siete kilómetros para evitar el peaje de la autopistahttps://t.co/BuyHr9honX pic.twitter.com/KMgukM5VN9
— Guardia Civil (@guardiacivil) September 25, 2022
Esta persona recorrió un total de siete kilómetros en sentido contrario, poniendo en riesgo su propia vida y la del resto de los usuarios de la vía, por lo que se procedió a su detención como presunta autora de un delito de conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás.
La mujer conducía sobre la autopista radial R-3 y se confirmó que no cuenta con domicilio legal en España, por lo que ha quedado a disposición de las autoridades. Sin duda, se trata de algo que todos hemos querido hacer ante una tarifa elevada, pero podemos poner en riesgo la vida propia y la de los demás. Tomar la dirección contraria siempre es bueno, pero háganlo caminando.