En la jungla de Vietnam fue encontrado un hombre que desde los nueve años vivió escondido, cazando criaturas para sobrevivir y a pesar de ser tan inocente, tiene habilidades “superhumanas”. Es un auténtico Tarzán.
En el 2015, el explorador Álvaro Cerezo se aventuró al interior de la selva vietnamita cerca del distrito Tay Tra, en la provincia Quang Ngai, y descubrió a Ho Van Lang, un hombre que vivía en la jungla con su padre y su hermano. Estuvieron aislados de la civilización durante más de 40 años.
En 1972, Ho Van Thanh tomó a sus dos hijos, Lang y Tri, y se refugió en la selva durante la Guerra de Vietnam. Ellos vivían en una pequeña aldea, pero una bomba de Estados Unidos mató a la esposa de Thahn y otros dos de sus hijos. Fue entonces cuando él decidió escapar con el resto de su familia.
Desde entonces estuvieron viviendo en la selva, construyendo casas en los árboles, utilizando ropa fabricada con ramas y cortezas, alimentándose de frutas, miel y animales como ratas, serpientes y hasta monos.
En el 2013, las personas del distrito Tay Tra los avistaron en la selva y pidieron que alguien “los rescatara”. Fue entonces cuando el explorador Álvaro empezó a buscarlos, y al encontrarlos, convivió con ellos para convencerlos de volver a la civilización. El padre todavía tenía un profundo miedo, pues debido al aislamiento, creía que la Guerra de Vietnam no había terminado.
Lang solo tenía nueve años cuando fue llevado a la selva, así que al volver con el resto de los hombres, no entendía su idioma, no sabía lo que era una mujer y tampoco distinguía el bien del mal. Era como un niño de 41 años con una gran fuerza.
Más sorprendente aún es que hoy, a pesar de poder distinguir entre hombres y mujeres, todavía no conoce la diferencia esencial entre ellos. Puedo confirmar que Lang nunca ha tenido el mínimo deseo sexual y su instinto reproductivo nunca ha mostrado su cabeza en ninguna de sus muchas facetas.
– Álvaro Cerezo
Lang no comprende el modo de vivir moderno, tiene problemas para adaptarse a la sociedad y le parece difícil entender cómo aprovechamos la electricidad. Sin embargo, es un hábil constructor y el explorador que lo encontró aprendió de él muchas técnicas para sobrevivir en la naturaleza.
Debido a su destreza y fuerza, Lang puede romper objetos muy duros con sus manos, trepar árboles y conoce las partes comestibles de diferentes animales. Por esto lo conocen como el Tarzán vietnamita y, actualmente, tiene 49 años de edad.
El hermano de Lang tuvo mejor suerte en adaptarse a la sociedad, pero su padre todavía tiene conflictos, pues al escuchar sonidos fuertes, se asusta y se esconde en rincones de la casa donde viven.
Su caso se volvió una investigación muy interesante y todo fue registrado en un documental sobre cómo vivía en la selva y su adaptación a la civilización. A continuación les dejamos el video completo para que lo disfruten.