Lo que inició como una ida a McDonald’s a comprar unas papas terminó en una persecución policial y un arresto. Un hombre se molestó porque sus papas fritas se demoraron y llegaron frías. Tras discutir con el gerente, el cliente llamó a la policía para solucionar las cosas, pero el descuidado tipo olvidó que tenía una orden de aprehensión por no compadecer en un caso de asesinato. Cuando los policías le pidieron firmar papeles rutinarios, este salió huyendo en una persecución que fue frustrada.
Los hechos se registraron en Kennesaw, Georgia, Estados Unidos, donde Antoine Sims, de 24 años, llamó a la policía al no estar contento con su pedido en McDonald’s. De acuerdo a lo que muestra la cámara corporal del oficial, el joven le explicó que cuando pidió su comida no recibió ningún ticket numerado, por lo que no supo cuándo lo llamaron para que pasara por su pedido.
Después de varios minutos, al tener su orden en la mano, se dio cuenta de que las papas estaban frías, por lo que le reclamó al gerente. El encargado de la tienda le sugirió que solicitara un reembolso, pero el hombre se negó y pidió que le diera unas papas nuevas, pues el reembolso tardaría días en verse reflejado en su cuenta bancaria.
Sin embargo, la discusión se acaloró y el gerente le pidió a Antoine que saliera del restaurante. Cuando la policía interrogó al encargado, este dijo que el joven le había empujado la comida y le arrojó una bebida.
No lo quiero nunca más aquí. Quiero decir, el tipo obviamente está en libertad condicional, tiene puesto un brazalete en el tobillo.
Esto encendió las alertas del policía, quien pidió al despacho que revisara la base de datos estatales y nacionales. Mientras el tiempo pasaba, los agentes le pidieron a Antoine que firmara una aviso de allanamiento de morada. El joven se puso nervioso y comenzó a preguntar si estaba bajo arresto. Pero el temor se apoderó del hombre y le dijo al oficial “Tengo miedo de todos ustedes. Acabo de cumplir tres años, señor”. Sin más, salió corriendo, tratando de huir de los efectivos.
Durante la persecución, Antoine trató de esconderse en uno de los apartamentos del tercer piso de un edificio, pero el reporte de un hombre alertó a la policía para dar con su paradero. Un oficial utilizó una pistola paralizante para detenerlo.
Antoine estuvo encarcelado desde 2019 hasta que se le otorgó una fianza de 275 000 dólares en febrero. De acuerdo a sus registros, tenía un poder activo de arresto por no comparecer ante el tribunal después de haber sido liberado. El joven había sido acusado del asesinato de Adelisa Muratovic en un supuesto altercado de drogas.
Aparentemente se trataba de un presunto robo a la casa de Antoine Sims, quien distribuía drogas, pero un cambio de papeles en el juego terminaron con una mujer asesinada. El hombre y otro sospecho llevaron el automóvil de la chica a un predio en donde le prendieron fuego con ella adentro. Ambos fueron ingresados a prisión en marzo de 2019.
Después del incidente en McDonald’s y escapar de la policía, Antoine fue acusado de obstrucción de la aplicación de la ley y allanamiento de morada. Además, se le acusó de la posesión de sustancias controladas, ya que encontraron 31 gramos de marihuana con pruebas de una presunta distribución en el coche de su prometida.