Los influencers son una nueva forma de entretenimiento, por lo que no hay mucho establecido respecto a ellos, excepto que los hay de todo tipo: desde los filantrópicos y los ingeniosos, pasando por los espirituales y los ocurrentes, hasta aquellos que son realmente odiosos, que harían lo que sea por notoriedad y por abusar de su visibilidad, llevándolos incluso a los extremos de amenazar y extorsionar, como en el caso de Borja Escalona.
Hace muy poco tiempo, Escalona ya había estado involucrado en varios escándalos, incluido lastimar a una mujer con una máquina de afeitar que arrojó al aire en Madrid, España, y extorsionar a una empleada de un negocio de empanaditas, tratando de comer gratis. Poco después del incidente de “la extorsión de las empanadas”, sus canales de YouTube y Twitch fueron eliminados, lo que terminó haciéndolo pedir perdón hecho un mar de lágrimas, pero se ve que eran lágrimas de cocodrilo, pues ha vuelto a adoptar sus mismas actitudes mafiosas y pendencieras de siempre, aunque esta vez al pretender llevarse ropa deportiva gratis de una tienda.
Extorsionando hasta para vestirse
A pesar haber dicho poco tiempo antes que dejaría sus malas costumbres y que “haría todo lo posible por corregir todo el mal que ha hecho”, Borja Escalona sigue agarrando a manos llenas y reclamando honorarios por promoción que nunca negoció con nadie, todo esto para extorsionar a los empleados de distintos establecimientos y así obtener cosas gratis. En esta ocasión se le ve amenazando a trabajadores de una tienda de ropa para “llevarse gratis” un conjunto de ropa deportiva “en vez de que tengan que pagarle diez mil euros por promoción”.
Aunque los influencers exitosos son famosos (y a veces infames) por obtener regalos de sus patrocinadores, este pobre wannabe aparentemente tiene que amenazar e intimidar para obtener lo que quiere de negocios locales, poniendo en apuros a los empleados con supuestas responsabilidades contractuales que se saca de la manga y amenazando con su multitudinario público para hacer presión.
Suertudotes, se ahorraron su sueldo
En el video vemos cómo el influencer le dice a un empleado de la tienda que le deben regalar unos pants con su respectiva chaqueta por la promoción que les acababa de hacer y de no ser así, entonces le tenían que pagar 10 mil dólares. Mientras tanto, el encargado le explica que no puede grabar en el establecimiento y que no le van a regalar nada. Al escuchar esto, Borja Escalona empieza con sus amenazas.
Escalona utilizó el mismo argumento de cuando trató de gorrearse las empanaditas anteriormente, lo que lo había llevado a que cerraran su canal de YouTube y Twitch y que se disculpara llorando. ¿Es que este tipo no aprende? ¿O lo hace a propósito? El influencer siguió divagando sobre hablarle al jefe, cobrar la promo y altruismo, pero nadie lo peló. Por sus acciones los conocerás y a este pillo ya medio mundo lo conoce como un truhan. Finalmente tuvo que dejar el lugar sin su “obsequio”.
Mejor “que se coma un gusanito”
https://www.youtube.com/watch?v=mGFHr0W0bI4
Así como en el famoso baile en que “nadie me quiere, todos me odian”, más le valdría cambiar su dieta gourmet gratuita y su estilo de vida gorrón pero en serio, porque ya hasta a la violencia ha recurrido la gente para librarse de este pseudoinfluencer que se está volviendo una plaga de la que todos quieren deshacerse. Y para muestra un botón.
Al querer “redimirse”, el influencer fue a una miscelánea de donde se había robado un bote de agua. En el clip vemos cómo llega diciendo “no se si te acuerdas de mí; he venido a pagarte el dólar que te debo y a disculparme”. Hasta ahí, todo normal, excepto que el tendero, que ve a Escalona como el ladrón que es, no quiere ni saber nada de él y le pide que se vaya. Sin embargo, el delincuente insiste hasta que obliga al dueño a sacarlo de ahí de un mandarinazo.
Tiempo antes
Borja Escalona es infame por ser violento y agresivo. Hace un año, cuando se paseaba por las calles de Madrid, insultando e intimidando, terminó lastimando a una mujer al lanzar una máquina de cortar cabello mientras agredía a un joven a quien había estado acosando momentos antes.
No es posible saber qué es lo que le pasa por la cabeza a este hombre, pero si no es un loco incorregible y maleducado, entonces se trata solamente de un sujeto inmoral que explota la infamia que atrae con su espectáculo de agresiones y sinsentidos para sacar el mayor provecho posible, ya sea quedándose con lo que logra estafarle a quienes se dejan u obteniendo visitas y espectadores con sus increíblemente irresponsables acciones.