En la vida diaria puedes aplicar varios trucos para conseguir tener éxito en una tarea. Internet es un gran aliado para ello. Después de ver uno de estos life hacks, un chico quiso aplicar la vieja confiable para los restaurantes y llegó con un cuaderno para ver si recibía un trato preferencial. En su intento, el gerente del local le dio su tarjeta para posteriores reservaciones.
Josh Slavin, un creador de contenido de 21 años, visitó el restaurante italiano Carbone, con una estrella Michelin, del cual ya tenía una reservación en su sucursal de Nueva York. Slavin se sentó en su mesa como cualquier otro cliente y pidió sus tiempos del menú. Al llegar la comida a la mesa, el influencer comenzó a degustar sus alimentos.
Una vez que tuvo el gusto del sabor italiano de Carbone, sacó un blog de notas y comenzó a apuntar en él. Se estaba haciendo pasar por un crítico culinario. Los meseros notaron esto y comenzaron a murmurar sobre ello. Slavin recibió un trato formidable en su visita. Incluso el gerente del lugar se acercó para darle una tarjeta con su número para que pudieran contactarse en caso de reservación.
Fuera del juego de crítico, BuzzFeed contactó a Slavin para conocer su verdadera opinión del lugar y, sobre todo, para ver si al fingir ser un crítico culinario, logró un trato especial. El vlogger confesó que Carbone es un lugar que siempre quiso probar y que el equipo fue amable desde el momento en que llegó, por lo que no está seguro si el cuaderno hizo una verdadera diferencia.
Tanto antes como después de sacar el cuaderno, el servicio fue excelente y el equipo fue muy agradable. Después de decidir sacar el cuaderno, pareció llamar la atención de algunos miembros del equipo. Aun así, el servicio fue excelente, me di cuenta de que me observaban un poco más de cerca.
—Josh Slavin
Slavin admitió no haber tenido la metodología correcta, ya que nunca había hecho una visita de control. De igual manera, dijo que muchas personas le habían dado comentarios sobre el buen trato del restaurante, por lo que “probablemente habría recibido un trato increíble de todos modos”. Por último, el gerente contactó al chico por correo electrónico para agradecerle su visita y refrendar el contacto a futuro.