Varones, ¿recuerdan cuando íbamos al desaparecido Blockbuster a rentar una película el viernes por la noche para verla con nuestros amigos? Podías pasar horas entre los estantes intentando elegir la mejor cinta, una que le gustara a todos. Al final terminabas rentando la misma de siempre, porque nunca se ponían de acuerdo.
Muchos aún recordamos esos días y los atesoramos, pero Nick Collins, un hombre estadounidense, llevó su nostalgia más lejos y construyó su propio Blockbuster en el sótano de su casa; un increíble monumento a los videocentros de los años 90.
Todo comenzó después de que encontrara su vieja colección de Video Home System: VHS, la cual inició en el 2012. Nick relata que en un principio estaba obsesionado en coleccionar juegos retro, pero una vez que consiguió todo lo que buscaba, comenzó a comprar películas en VHS.
Coleccionar cintas se convirtió inmediatamente en una pasión más grande que los juegos retro. “Es un sentimiento indescriptible el ver las portadas de los VHS de nuevo, algo que era tan regular en los videocentros de los años 90”, dijo el coleccionista. “Sostener, observar y examinar detenidamente estas obras de arte me traen cálidos recuerdos. Es divertido ver de nuevo estas películas que renté tantas veces de niño”.
Conforme pasaron los años, su colección creció y pronto se quedó sin espacio en su casa para acomodar los cientos de películas que tenía, así que pensó en el sótano. Pero no quería solo arrumbar estos tesoros en un cuarto obscuro, él ya lo tenía todo planeado. Nick destruyó un armario que se encontraba en el cuarto para crear más espacio, construyó estantes para las películas y consiguió una alfombra similar a la que existía en los pisos de Blockbuster.
Para cuando terminó su proyecto, no podía creer el resultado. “Tenía una vibra similar a un Blockbuster de los 90. La primera noche, mientras caminaba entre los estantes y tomaba las películas, sentí algo asombroso, una experiencia que jamás olvidaré”, dijo Nick emocionado en una entrevista.
Ahora, después de dos meses de arduo trabajo y 1,200 dólares invertidos, el resultado es verdaderamente impresionante: cajas de dulces, viejos juguetes, pósters promocionales y revistas de los años 90 son los elementos que le dan vida a este Blockbuster casero. Además, Nick lo pensó todo, ya que acomodó su colección de películas por género, del horror a la comedia, tal y como lo recordamos.
Además, cada temporada Nick decora su tienda ficticia dependiendo de las fiestas. En octubre se aseguró de que la atmósfera evocara el Halloween, y esta Navidad lo adornó con luces y pinos.
Desafortunadamente para nosotros, no podemos visitar el videocentro de Nick Collins, ya que se encuentra en su residencia y eso sería extraño, pero puedes seguir su cuenta de Instagram y recordar los viernes por la noche en tu Blockbuster local.