Caballeros, ¿recuerdan el muy criticado comercial que Pepsi lanzó hace poco tiempo? Sí, ese donde Kendall Jenner intenta traer la paz mundial ofreciendo una lata de refresco a oficiales en medio de un motín… una desafortunada elección por parte de la compañía.
El comercial es un ejemplo de cómo NO se debe crear conciencia a través de figuras mediáticas, pues a algunos les resultó indignante la manera en que este anuncio quiso retratar las “diferencias” humanas, sobretodo por valerse de figuras que luchan realmente por los temas sociales… pero representadas por personajes privilegiados y de la clase alta, como Kendall Jenner.
https://www.youtube.com/watch?v=dA5Yq1DLSmQ
Pero el día de hoy dimos con este comercial de Heineken, y es una verdadera cátedra de cómo los hombres solucionamos las diferencias. El video es un experimento social que no muestra un lado “dulce” de la vida, sino uno civilizado, donde una plática y una buena cerveza nos puede llevar a grandes cosas.
En él podremos ver cómo 6 personas, con creencias fuertemente sostenidas y contrarias, son puestas frente a frente. La opresión hacia los hombres y la lucha por el feminismo; el cambio climático, ¿una realidad o algo perverso?; la transexualidad es un derecho o una semántica absurda.
Míralo y sorpréndete…
https://www.youtube.com/watch?v=8wYXw4K0A3g
Los participantes, desconociendo la razón del experimento, fueron emparejados con sus opuestos y enviados juntos a almacenes, donde se encontraron con algunas instrucciones y un mueble para construir.
No se habían visto nunca, desconocen sus pensamientos o preferencias, pero arman juntos el mueble mientras aprenden un poco de la vida del otro. Se describen mediante adjetivos, expresan su sentir como personas, y ven que en realidad tienen algunos aspectos en común.
En la segunda ronda, se les pide armar la otra parte del escenario, que resulta ser ¡un bar!, donde además deben posicionar dos cervezas de la marca.
En seguida, una cinta les dice que verán un pequeño documental, y los participantes miran atentos.
La sorpresa se deja ver, y ante las miradas atónitas de los participantes, descubren que tienen en frente a una persona cuyas opiniones son totalmente contrarias a las suyas.
Finalmente, se les da una última indicación: pueden quedarse y hablar de esas diferencias, o pueden irse si se sienten incómodos.
A ese punto, las similitudes pudieron más aunque, por un momento, todos pensamos que el hombre anti-transgénero se iría, pero sólo fue una broma.
Todos se sentaron con sus nuevos amigos, y de inmediato pudimos sentir la aceptación.
No sólo las personas del anuncio están momentáneamente absueltas de sus creencias incompatibles; al ver este video, también nosotros lo estamos.
Mejor aún, Heineken no rompe el momento al terminar con algún tipo de lema trivial (el título, “Worlds Apart – #OpenYourWorld”, hace eso). Simplemente termina ahí, con nuevos amigos intercambiando números y chocando sus cervezas.
Tal vez este pequeño corto no signifique nada para muchos, finalmente es otro experiemento social; pero incluso este tipo de publicidad sirve para iluminar a las personas involucradas, haciéndolas salir de su zona de confort y darse cuenta de que su opinión no es única, y eso está bien.
Caballeros, esta es una gran moraleja, no debemos pelear u oprimir a nuestros pares, mejor invitémosles una cerveza y discutamos nuestros puntos.