Es un chiste recurrente considerar que los guardias reales de la monarquía de Reino Unido no responden a interacciones con la gente, por lo que esa disciplina los ha convertido en estatuas para los turistas, que los usan como props en sus fotos de visita al Palacio de Buckingham. Sin embargo, no hay que confundir disciplina con indiferencia, como una mujer acaba de descubrir.
En un video de pocos segundos se muestra cuando uno de los guardias del rey Carlos III le gritó a una joven que posaba junto a él que no lo tocara. La chica retrocedió sobresaltada, solo para sonreír nerviosamente luego de ello. La grabación, compartida a través del medio The Independent, se ha vuelto viral y ha desatado el debate sobre quién le faltó el respeto a quién.
Entiendan, el uniforme no es una botarga
King's Guard shouts at girl outside Buckingham Palace pic.twitter.com/uvGNhoY1gj
— The Independent (@Independent) April 7, 2023
En el breve video podemos ver cómo los turistas que están a las afueras del Palacio de Buckingham cotorrean entre sí, cuando una joven viola el espacio personal de un miembro de la Guardia de la vida del rey, posando junto a él con una sonrisa en su rostro, aparentemente esperando a que le tomaran una foto. Esa sonrisa desapareció un instante después.
Luego de que la turista se hubiera tomado esa confiancita, el guardia dio un brusco paso militar sin moverse de su puesto y poniendo presta su espada, que un momento antes descansaba sobre su hombro, para gritarle a la cara “No toque a la guardia de la vida del rey”. Las personas allí reunidas voltearon consternadas a ver qué pasaba y la turista retrocedió con expresión de evidente miedo. Al momento, el video en Twitter cuenta con casi 14 millones de visitas.
“Aguas, mija, que ladran”… pero es algo estándar, créanlo o no
Muchos de los usuarios de redes sociales que vieron el video publicado por The Indepedent se sintieron indignados por la violencia de la reacción del guardia, con comentarios como “¿Por qué no ponerle letreros de advertencia como en los zoológicos?” o “Dios mío, ¿se violó algún reglamento?”. Sin embargo, a pesar de lo que crean, es un procedimiento estándar para la Guardia Real.
En primera instancia, cuando un guardia tiene que encargarse de una molestia por parte del público, tiene la instrucción de estampar el pie en el suelo para llamar la atención y proclamar “Aléjese de la guardia del rey” o algo similar. Si la molestia continúa, tiene que repetir la proclama y si aun así no le hacen caso, deberá apuntar a la fuente del disturbio con su arma. En última instancia, el uso de la fuerza podría permitirse.
No tocar: uno de muchos incidentes
Hay que tomar en cuenta que la Guardia Real son soldados profesionales y sumamente disciplinados, cuya función principal es mantener la seguridad y la dignidad de la Corona. En otras palabras, no andan por las ramas y no se detienen por nada ni nadie para cumplir con su deber, lo que ha puesto a la opinión pública en su contra en más de una ocasión.
En los últimos años se han vuelto cada vez más frecuentes los casos en los que los guardias reales se han expuesto al escarnio público, sobre todo debido a su reacción frente a turistas abusivos, distraídos o ignorantes del protocolo. Por todo esto, poco a poco se ha ido alejando a la Guardia Real del público para evitar roces, pero lo mejor que podemos recordar al interactuar con esta gente es: “Están armados, entrenados para matar y no se andan con cosas. Provóquenlos bajo su propio riesgo”.