Sabemos que los gatos son seres misteriosos y por esta razón muchos quisiéramos poder comunicarnos con ellos para saber lo que están pensando, pero esto más que un sueño ya es una realidad. Debido a la tecnología y a la habilidad de un humano, Kyo, su minino, supo comunicarse con él a través de un aparato en el que forma palabras pulsando botones, lo que demuestra la inteligencia de ambos. Pero también conocemos el carácter de los felinos, así que no es sorpresa que ya aprendió a insultarlo.
Desde que tenía ocho semanas de edad, Kyo comenzó su entrenamiento con el aparato que Austin y Lila, sus esclav… Perdón, sus compañeros humanos le construyeron. A través de este puede pulsar los botones que le permiten expresar sus emociones y necesidades, y ahora los utiliza para pedir comida, cuando quiere jugar, así como cuando está molesto con sus acompañantes.
Se trata de frases grabadas que se activan cuando el gato pulsa el botón, por ejemplo, si tiene hambre pulsa el botón con la frase: “Apreciaría un poco de comida”. A través de muchos ensayos y recompensas, Kyo aprendió a pulsar el adecuado para cada ocasión y así se comunica con Austin y Lila, a quienes se les ocurrió agregar una cuantas maldiciones para cuando el felino se encontrara enojado.
Sin embargo, de entre todos los botones Kyo prefiere el que tiene la etiqueta de “Mad” (Enojado), en el que se incluye la frase “Vete a la m*erda”, incluso se puede quedar recostado en ese lugar para que la frase se esté escuchando constantemente y así hacerles saber a sus humanos lo que realmente piensa de ellos y les expresa su molestia, tal vez porque está cansado del entrenamiento o porque no cumplen sus exigencias con mayor rapidez.
Kyo se ha convertido en una celebridad en TikTok, donde ya tiene más de 87 mil seguidores, que están encantados de ver cómo un gato se comunica con los humanos y, sobre todo, lo mucho que le gusta insultarlos y pedirles comida. No podíamos esperar otra cosa de estos felinos, que se consideran los amos de cualquier lugar en el que se encuentran y nos demuestra que en realidad las mascotas son Austin y Lila.