Mirar el celular se ha vuelto un fuerte hábito a pesar de que inclinar nuestra cabeza para revisar nuestras redes sociales está generando un problema de salud en nuestra postura y cuello. Además, nos pone en riesgo cuando lo hacemos mientras caminamos.
Lo más lógico sería que dejemos de ver nuestro teléfono celular si vamos caminando, pero la estudiante de ingeniería Minwook Paeng sabe que eso no sucederá porque nos hemos vuelto zombis del smartphone. Por esta razón se le ocurrió una especie de invento irónico. Ella creó un tercer ojo para ponerlo en la frente y evitar chocar con cosas mientras escribimos o hacemos scroll en nuestros dispositivos móviles.
Paeng es alumna del Royal College of Art and Imperial College de Londres y para obtener su grado de Innovación en Ingeniería y Diseño se le ocurrió fabricar este aparato que sirve como una cámara con sensor.
Este dispositivo se coloca en la cabeza, cuenta con un sensor ultrasónico y un giroscopio como el que usan los celulares para detectar la posición del teléfono y girar la pantalla. Cuando la persona inclina su cabeza, se abre el lente del sensor que envía ondas para detectar objetos a la distancia.
El tercer ojo le avisa al usuario cuando se aproxima un objeto y esto puede evitar accidentes. Aunque hasta ahora no hay una solución tecnológica que nos indique si en el camino hay un agujero, al menos este aparato puede ayudar para que la gente no se estrelle contra postes o letreros en la calle.
La estudiante dice que nos hemos convertido en “phono sapiens” porque gran parte de nuestro día se consume en ver el celular, y que su creación simplemente es una llamada de atención para que cambiemos nuestros malos hábitos.
El teléfono inteligente ha penetrado tan profundamente en la vida moderna que es imposible negar la evolución del phono sapiens. Espero que el acto de señalar irónicamente lo que estamos haciendo con nuestros teléfonos inteligentes pueda ayudar a las personas a tomarse un tiempo para la autorreflexión.
– Minwook Paeng
Tiene mucha razón al decir que de alguna manera el desarrollo de la tecnología nos ha vuelto más torpes, o al menos descuidados, cuando hacemos nuestras tareas cotidianas mientras queremos ver el celular al mismo tiempo.
Aunque la solución más obvia y sencilla es no estar mirando el celular mientras caminamos, sabemos que habrá algunos que sí necesiten este tercer ojo.