Tal vez para muchos la idea de ser enterrados vivos pueda enchinarles la piel y darles pesadillas, pero no a John Edwards… él se enterró vivo por tres largos días en el patio de una iglesia en Belfast, Irlanda, y toda su hazaña fue transmitida en vivo desde el canal de Walking Free… todo por una buena causa.
John apoya a la caridad Walking Free, que el mismo creó, y cuyo propósito es proveer ayuda espiritual, física, emocional y educacional a personas que intentan dejar sus problemas de adicción e iniciar una vida productiva.
Días antes de que esto empezara, el hombre se despidió de su mujer, entró al ataúd y fue cerrado y sepultado. Ahí pasó 3 días trasmitiendo en vivo y contestando preguntas a personas que necesitaban apoyo para tratar su adicción, o que tenían pensamientos suicidas.
Él esperaba que ese tiempo dentro de la tumba cobrara conciencia al respecto.
“Soy un exadicto y he estado limpio y sobrio durante 25 años. Construí este gran ataud, en el cual me enterraré en Belfast durante tres días”.
Sin embargo no es tan drástico como suena, porque aunque estuvo enterrado, su pequeño cuarto contaba con el suficiente espacio para moverse, y tenía electricidad e Internet, que lo mantenía conectado con el mundo exterior y las personas que necesitaban de su ayuda.
Durante todo este tiempo John estuvo trasmitiendo en vivo su experiencia en el sitio de Walking Free y Facebook, de donde recibió llamadas de todo el mundo, compartiendo historias con él.
“Sé que es algo radical, pero hay personas que constantemente me contactan y que se encuentran en situaciones de peligro. Algunos me cuentan como superaron sus problemas, intentos de suicidios, adicciones, etcétera. Mi plan es hablar con ellos desde la tumba y mostrarles que aún hay esperanza”.
Sin duda un gran hombre y una muy buena causa. Después de 3 días John finalmente salió a la superficie, y está muy orgulloso de su logro. Aquí te dejamos uno de sus videos que trasmitió en vivo.
https://youtu.be/Pn9qYBpnCJ8