Hay trabajos delicados y estar detrás de una ventanilla de banco es uno de ellos, pues los cajeros no solo lidian con todo tipo de clientes, también se exponen a robos y asaltos y, como en cualquier lugar, están propensos a cometer errores, así como un empleado de ventanilla en México, quien entregó una fuerte suma de dinero a una clienta, sin descontárselo de su cuenta.
A través de su cuenta de TikTok (@shcki_kaan), el empleado contó la historia de cómo le faltaron 150 mil pesos (7580 dólares, aproximadamente) al cierre. Al revisar dónde había estado el error, se dio cuenta de que fue con una mujer a la que le entregó esa cantidad.
Un día como cualquier otro en el banco, una mujer mayor, de aproximadamente 70 años, acompañada de su hijo, de unos 45 años, fue al banco a retirar los 7580 dólares, algo que no era extraño, pues hay clientes que habitualmente disponen de tal cantidad y hasta más. Por el protocolo, tuvo que pasar a subgerencia para que le hicieran una revisión de la cuenta y después a ventanilla.
Sin embargo, la señora no se acordaba de su NIP (número de identificación personal) y la dirigieron a ventanilla para después hacer la disposición de efectivo. Mientras se realizaba el cambio, el personal en la bóveda reunía el efectivo. Una vez hecho el trámite, el cajero le dio a la mujer su dinero y, por protocolo, le pidió su dirección y número de teléfono.
Así como [tuve] el dinero en la mano, se lo entregué. El muy pendej* de yo nunca hizo el paso dos. Nunca hice la disposición de fondos de la cuenta y le entregué el dinero así como si nada.
Aproximadamente a las 3:20 p.m., a 40 minutos de que cerrara el banco, el empleado se dio cuenta de que faltaban 150 mil pesos y, temeroso, revisó el historial de movimientos hasta que detectó el error. El subgerente de la sucursal se enteró del hecho y “casi también le da un infarto”. Para su fortuna, el dinero aún se encontraba en la cuenta, por lo que tenían la oportunidad de hacer aclaraciones.
El empleado se puso en contacto con la mujer debido a los datos que le había entregado. Sin embargo, no le contestó el teléfono. Por fortuna, marcó al teléfono con el que estaba registrada la cuenta y pudo dar con la clienta. Pero no fue sorpresa que se desconcertara al recibir la llamada de un extraño que le hablaba sobre el reciente retiro que había hecho.
El cajero buscaba que ella regresara a la sucursal para poder cuadrar la caja, pero la desconfiada mujer no quiso hacer nada si su hijo no estaba presente. Sin embargo, él no estaba con ella, sino en Dolores, Hidalgo, y ya había tomado camino. Varias explicaciones después, el hijo le marcó a él y pudieron concretar el regreso, pero el tiempo no estaba a su favor.
Según explicó en su video, el banco tiene un protocolo de seguridad que indica que nadie puede estar en la sucursal después de las 8:00 de la noche. Aunque el hijo de la señora podía regresar en dos horas, es decir, a las 6:00, era algo ajustado, pero él estaba dispuesto a hacer lo que fuera para no tener que pagarle al banco esa cantidad de su bolsillo.
Pasaron las “dos horas, que fueron realmente tres” y, en cuanto llegó el hijo, se movieron hacia el banco. El empleado no se salvó del bullying por parte del hijo de la señora. Pero una vez en el banco, pudieron hacer los ajustes necesarios. Todo mientras el gerente regional y Recursos Humanos estaba esperándolo para darle una buena “regañada”.
Al final, solo se llevó el regaño de la gerencia, así como una falta administrativa que se quedará en su expediente y el chisme generado con sus compañeros. Fuera de ello, pudo librarse de tener que pagar de su propia bolsa la cantidad que le entregó a la señora. Toda su historia la distribuyó en tres videos, los cuales no tardaron en volverse virales en internet.