Parece que todos los Ferraris hechos en los 60′ son autos exóticos, y los precios cada vez más desorbitados en las subastas parecieran reflejar la rareza de uno u otro auto. Pero al usar correctamente esa palabra, solo pocos pueden entrar en esa categoría.
Y tal es el caso del Ferrari Thomassima, un auto de corazón italiano y sangre norteamericana. Creado por Thomas Meade, el Thomassima porta un chasis Cooper-Climax de Formula 1 y el motor V12 del Ferrari 250. Se fabricaron 3 y actualmente solo sobreviven 2.
El Ferrari Thomassima II fue recientemente subastado en ebay por 9 millones de dólares, y restaurado por un taller en Texas.
Su historia comenzó cuando Thomas Meade conoció a varios de la “carrozzerie” (compañías de fabricación de carrocerías), alrededor de Modena. Al entrar al taller de Maserati y preguntar por un auto viejo de carreras que iba a ser desmantelado, intentó comprarlo.
Iniciado los años 60′ Thomas Meade logró tener el suficiente dinero al vender Maseratis y tener relación con el fundador del club Ferrari North America, y pudo construir 3 de los autos mas bellos jamás vistos.
El diseño está inspirado en el mítico Ferrari 330 P3/4, ganador de los mil km de Monza y las 24 horas de Daytona. Utiliza el chasis de un Cooper-Climax T43 de 1957 y se alimenta del motor V12 del Ferrari 250 de la década de los 60′.
El primer bólido se destruyó en la inundación de Florencia en 1969, el tercero está en el Museo de Ferrari y el segundo es el que restauró la empresa texana.
Después de ser mostrado en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach de 1968, recientemente ha logrado aparecer en la portada del Concorso Italiano 2015, luego de una restauración de 7 años.
No se había visto en público desde 1971.
El éxito que tuvo en los sesentas fue bastante, tanto así que estuvo en la portada de la revista Road&Track estadounidense. No hay que olvidar la respuesta de Tom Meade al Shelby Daytona, apodando su auto como el “Anti-Cobra”.
Poco o nada se supo del Thomassima II entre 1971 y 1983, momento en el que el dueño actual lo rescató y lo guardó para su posterior mantenimiento. Red Car Restorations lo empezó a reconstruir en 2008 y acabó el proyecto este 2015.
El auto fue construido con mecánicos de Ferrari, pero nunca portó el conocido logotipo de la marca, pues nunca fue un auto oficialmente producido por Ferrari.
La relación entre Tom Meade, Maserati y Ferrari fue muy estrecha, llegando inclusive a conocer a “Il commendatore”, Enzo Ferrari.
Es evidente la influencia de los Maseratis, Alfa-Romeos y Ferraris de la época en las lineas que inspiraron el diseño de este fantástico auto, producto de la mente de Piere Drogo, quién había creado ya algunos diseños de autos de carreras muy famosos para Alfa-Romeo y Ferrari.
Te mostramos algunas fotos actuales del auto que fueron tomadas en exhibiciones recientes, antes de ser vendido por 9 millones de dólares.
También te mostramos el otro sobreviviente, que se encuentra en el museo de Ferrari. El Thomassima lll
Mira este video de la presentación de dicho auto, ¡donde se puede ver corriendo!
Thomas Meade vio el Ferrari 500 TRC y se propuso llegar al lugar donde se producían las fabulosas máquinas italianas. Con tan solo 50 dólares en su bolsa, a muy corta edad logró cruzar todo Estados Unidos, llegar a Italia y al cabo de un tiempo, establecer relaciones comerciales con personas muy importantes en el mundo del automovilismo.