El físico Andreas Wahl no solo se sienta en su escritorio a leer sobre teoría de la Física, tampoco se encierra en un laboratorio seguro; él lleva su conocimiento a un nivel más “práctico”, aunque ponga en riesgo su vida.
Andreas quería demostrar algunas leyes newtonianas sobre el movimiento circular y cómo algunos objetos, con una fuerza centrípeta, los obliga a viajar siguiendo una trayectoria curva, y acelerarán a medida que se acercan a un punto central. Sin embargo, los laboratorios con pequeñas poleas y pesos le parecieron muy pobres, por lo que en lugar de eso se colgó a 14 metros de altura, siendo él mismo el objeto del experimento.
Este video es de un programa llamado Life on the Line, en el canal noruego NRK Viten, así que vamos a disfrutar de la ciencia:
https://www.youtube.com/watch?v=5ZnKIPfIhAQ