Todos estamos hartos de perder nuestros encendedores de bolsillo. Se lo prestas a alguien y nunca más lo vuelves a ver, o se te cae en el carro y lo encuentras hasta dos años después. ¿Acaso no hay una solución para este problema tan común?
Los expertos de Brainfoo pensaron a lo grande, literalmente, y encontraron el mejor remedio para no perder nunca más un encendedor. Fabricaron uno tan enorme que siempre estará a la vista y quien te lo pida prestado no se lo podrá guardar “por accidente”.
Por lo general, en su canal de YouTube: BrainfooTV, estos genios se dedican a crear armas y toda clase de utensilios, en versiones miniatura. Pero esta vez, pensando en todos los encendedores extraviados, cambiaron de enfoque y agrandecieron (palabra real) este mechero de bolsillo.
Tomando todas las precauciones posibles, construyeron esta réplica gigante que llamaron Alan y la pusieron a prueba para demostrar que no hay nada que no pueda hacer mejor que cualquier encendedor convencional.
En las pruebas lograron usarlo para las tareas más comunes, como encender velas de un pastel, un cigarrillo o iniciar una pequeña fogata. Pero además demostraron que es estupendo para tostar pan, secar toallas húmedas, reventar globos, iluminar árboles de navidad y hasta deshacerte de feas pelucas de payaso.
Aunque ya existía un encendedor gigante para parrillas, esta genial invención de Brainfoo se parece mucho más a uno de los que se suelen cargar en los bolsillos, aunque en realidad es prácticamente un lanzallamas…
Aquí pueden ver el video de Alan, el encendedor más grande del mundo y el más impresionante: