Cuando uno va a un festival, lo más común es darse algún gustillo extraordinario para pasarla bien y vivir la experiencia o eso pensaron los que visitaron la Feria Nacional de San Marcos, en Aguascalientes, México. Sin embargo, algunos de ellos tomaron decisiones bastante cuestionables al gastar cientos de dólares en algo que muchos consideraron un lujo ridículo.
El usuario de TikTok @eduardoarreola360 hizo gala de un gusto que a muchos les ha parecido desde raro hasta inútil. A pesar de todo, no faltó quien tomó el viral video como modelo a seguir y fue a gastarse casi 500 dólares para tomarse un trago de una botella de apenas 40 dólares en la Feria Nacional de Aguascalientes, más precisamente en el restaurante Carajillo, donde discurrió esta peculiar historia.
Un espectáculo tedioso e inútil
Pues está bien disfrutar de algún espectáculo de vez en cuando, pero estas exhibiciones de "restaurante caro de lujo" tiene mucho de "caro" y poco de "lujo"; al menos el mesero sí se ganó sus 100 dólares de propina: fue toda una jornada laboral. pic.twitter.com/miwKsHT8eU
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) June 2, 2023
En el video que se ha vuelto viral con 2.5 millones de visitas se nos narra la odisea de aquellos que se atrevieron a solicitar una bebida especial durante la Feria Nacional de San Marcos. El menjurje espiritoso en cuestión fue llamado “Botella de hielo” y no era nada más que eso: una botella enclaustrada en hielo, que les sirvieron en la mesa como un bloque que tuvieron que ir desbaratando, con picahielos y soplete, para liberar la botella.
La espera se volvió eterna y quienes observaban curiosos desde mesas aledañas fueron perdiendo poco a poco la emoción a pesar de que el personal del restaurante trataba de aderezar la experiencia con un solitario láser verde y un poco de hielo seco que usaron para crear el efecto de neblina. Cuando finalmente se liberó la boca de la botella, el clímax del show fue que el mesero vertió el alcohol directamente en la boca del cliente, algo bastante anticlimático.
Solo para quienes tienen mucho varo, harta paciencia y nada de vergüenza
Si quisiera ilustrar el refrán "Mucho ruido, pocas nueces", sin duda utilizaría este video como apoyo visual. pic.twitter.com/64OPkyvyp2
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) June 2, 2023
Algunos medios manejaron que el costo de la experiencia fue de 1000 dólares, pero, según comentarios y aclaraciones, rondaba los 400-500 dólares, precio exorbitante para la botella de Tequila Maestro Dobel, que aparentemente era el contenido en el hielo. Esa botella tiene un precio que fluctúa entre los 35 y 40 dólares, por lo que agregarle hielo y regarlo por toda la mesa aumentó su costo en un 1250 por ciento.
Así, con lo que te compras 12.5 botellas de la misma bebida, puedes vivir la experiencia de que tu mesero desparrame con lentitud un bloque de hielo sobre tu mesa mientras los comensales van rindiéndose poco a poco al tedio de ver cómo avanza como tortuga hasta completar su lastimoso espectáculo. Obviamente, mucha gente se divirtió con lo ridículo del gasto, pero también hubo quienes quisieron imitar el viral video.
Imitadores que quisieron presumir… y pues más bien impresionó su necedad
Y bueno, de pronto se volvió "canon"… y aún así sigo sin entender cuál es el atractivo. pic.twitter.com/kjrdJwSAur
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) June 2, 2023
‘Son 100 dólares del hielo, joven’; ‘Vaya cosas innecesarias que hacen algunos’; ‘Increíble lo que algunos borrachos están dispuestos a hacer’; ‘Para ver que pican el hielo, mejor me voy con el señor de los raspados’; ‘Lo único que valió la pena fue la rolita del fondo’; ‘Para cuando terminó el cuate ese, ya hasta se me bajó la borrachera’; ‘Esta es la clásica gente con salario mínimo gastándoselo en quincena’; ‘La botella le sale en 37 dólares, con show en 450 dólares’; ‘Que show más barato: tequila barato atrapado en agua de la llave’.
Los comentarios sobre lo poco sabio del gasto fueron los que más se presentaron en las redes sociales, considerando que el espectáculo no solo era caro, sino también aburrido, lento y lerdo, burlándose de los restaurantes como Carajillo que te venden experiencias pero que son de lo más ridículas e infladas de precio.