Desde 1927, la revista Time otorga un reconocimiento en sus páginas a quien considera la “Persona del año”. Dicho título lo han tenido personalidades como Kamala Harris, Joe Biden y Greta Thunberg, pero este año, el multimillonario Elon Musk se ganó el reconocimiento. Es importante señalar que esto no quiere decir que en verdad sea la persona más valiosa del año, sino que destaca por ser uno de los más influyentes.
La revista hizo el anuncio de la ansiada portada el 13 de diciembre de 2021 y sorprendió a muchos por la decisión que tomó, despertando muchos cuestionamientos sobre la calidad en el juicio de selección, así como los propósitos políticos y económicos que persigue el medio de comunicación. Sin embargo, a lo largo del artículo principal de la publicación, Time deja en claro por qué Musk destaca sobre otros.
Con un movimiento de su dedo, el mercado de valores se dispara o se desmaya. Un ejército de devotos depende de cada una de sus palabras. Sueña con Marte mientras cabalga sobre la Tierra, de mandíbula cuadrada e indomable.
Entre los varios adjetivos que utiliza para describir al empresario de 50 años, dueño y fundador de Tesla y SpaceX, están: payaso, genio edgelord, visionario, industrial, showman, canalla y “un loco, híbrido de Thomas Edison, PT Barnum, Andrew Carnegie y el Doctor Manhattan de ‘Watchmen’”. Además, su empresa aeroespacial ha superado a Boing y se aproxima a ser uno de los dueños del futuro espacial de Estados Unidos.
Sin duda es un hombre que tiene una gran influencia en la decisión de las personas. Parte de ello se puede apreciar con su escepticismo sobre la seguridad de las vacunas. En un principio cuestionó la eficacia de las vacunas y su seguridad, pero después de ser vacunado, tanto él como sus hijos, su postura cambió abruptamente y con ello, la forma de pensar de miles de personas.
Entre sus últimos proyectos, de la mano con la NASA, se encuentra el lanzamiento del cohete DART, que salió del planeta con éxito con la misión de estrellarse con Didymos, un asteroide de menos de un kilómetro que se desplaza alrededor de otro más grande llamado Dimorphos. Con el impacto, se quiere estudiar la posibilidad de modificar la órbita del asteroide y, de esta manera, crear un plan de defensa planetaria contra estos.
Pero los ojos de Musk no se detienen en un asteroide, sino que se posicionan en Marte, en su exploración para poder, posteriormente, habitarlo y crear sobre el Planeta Rojo una ciudad autosustentable. El empresario quiere hacer de sus cohetes SpaceX una arca de Noé futurista e interplanetaria.
Sobre las criptomonedas, se visualizan como un cambio en la forma del pago de servicios y Musk tiene un gran poder sobre ellas, tanto que un tuit es capaz de mover su valuación en el mercado. Además, lo han colocado sobre la cuerda floja cuando pasaron a ser parte de la forma de pago de sus coches eléctricos, una de las innovaciones por un planeta más verde. Sin embargo, el minado de criptomonedas forma parte del desastre climático por la gran cantidad de electricidad que emplean.
Sin duda, Elon es un gran perfil del que se puede seguir hablando, una gran selección para “Persona del año”, un hombre que se coloca entre la controversia, la innovación tecnológica y científica, con una amplia mirada de ambición y una habilidad única para convertirse en un meme.