Los terraplanistas son personas que creen firmemente que la Tierra es plana a pesar del consenso general y argumentos científicos basados en evidencia física. De hecho, están tan convencidos que uno de ellos dijo célebremente (e irónicamente) que “La sociedad de terraplanista tiene miembros activos en todo el globo”, pero bueno, a cada quién su Tierra plana y su luna de queso, ¿no? Pero cuando quieren poner el billete donde tienen la boca, aparentemente terminan con un tremendo “dolor de codo”, como un infame terraplanista demostró recientemente con un triste caso de testarudez y ciencia bien aplicada pero ignorada.
Bob Knodel, quien falleciera de causas desconocidas el pasado 6 abril de 2023, fue un defensor a ultranza de la llanura terrestre, apareciendo en el documental de Netflix Behind The Curve, donde terraplanistas se enfrentaron a “ingenuos y descabellados defensores” de la teoría de la Tierra redonda, que en su momento fue propuesta por algunos orates como Knodel, quien incluso dedicó su propio canal de YouTube, “Los Globebusters” (“Cazadores del globo” o “Desenmascaradores del Globo”), a defender “la verdad de la Tierra llana”, y decidió invertir su dinero en demostrar que siempre ha tenido razón, pero, “oh sorpresa”, sus hallazgos indican que vivió engañado, pero ni así aceptó jamás lo que él mismo demostró usando ciencia: “la Tierra es redonda”.
Vaya, tenemos “un problemita”: mucho trabajo duro para demostrar que se equivocaba
Lo que hemos descubierto es que cuando encendimos ese giroscopio, este fue capaz de detectar una desviación de 15 grados que ocurría cada hora; ahora, obviamente, eso nos sorprendió mucho y no son resultados aceptables porque podrían significar que la Tierra es redonda y eso no lo podemos permitir.
– Bob Knodel
Desesperado por lo que significaba la evidencia que descubrió para sus creencias y haciendo oídos sordos de lo que su propia investigación le decía a gritos, Knodel se presentó en la convención de terraplanistas en Denver, Estados Unidos, donde intentó fundamentar más firmemente sus teorías, explicando lo difícil de su situación: “Tenemos que demostrar que el cambio ocurre por alguna otra razón, simplemente no podemos aceptar estos resultados”. Pero, desafortunadamente, lo único que les queda en esta situación es repetir “no es cierto, no es cierto” y cerrar los ojos a lo que han descubierto por sí mismos.
El funcionamiento del giroscopio láser
Los giroscopios de láser de anillo son capaces de determinar si la Tierra rota propagando dos haces de láser en direcciones opuesta alrededor de un anillo: al rotar con la Tierra, el trayecto efectivo del rayo que rota junto a la Tierra es más prolongado que el del que gira en oposición al planeta, por lo que el gradiente de sus frecuencias crea un patrón de haces que provoca un diferencial de frecuencia llamado ‘Frecuencia de Sgnac’ que es proporcional a la función respecto al tiempo equivalente a la rotación de la Tierra.
– R.S. Gross, en ‘Tratado sobre geofísica’, 2007
Por todo esto, luego de realizar el experimento en el que el giroscopio mostraba “la deriva delatora” de “15 grados por hora” que daría exactamente un giro completo (360 grados) en 24 horas (un día), este resultó sumamente incómodo para los conspiracionistas, mientras que Knodel simplemente no podía creer a sus ojos y fue a buscar rápidamente la ayuda de sus pares. Algo incómodo por lo que acababa de descubrir, Knodel dijo: “No podemos permitir esto luego de tirar 20 mil dólares en el maldito giroscopio. No podemos dejar que se sepan los resultados que acabados de obtener, eso estaría mal. Lo que acabo de contarte es confidencial”. Desafortunadamente para los terraplanistas, la ciencia no está del lado de quienes quieren imponer sus teorías sobre las evidencias que la realidad arroja.