Para los niños (y niñotes), una de las alegrías de la Navidad es levantarse tempranito, llegar al árbol y, mientras el papel de envoltura vuela por la sala, descubrir que Santa Claus dejó un Nintendo en la casa. Eso solo significa meses de diversión garantizada. En esta ocasión no fue un niño quien recibió la sorpresa, sino una abuelita de 68 años. Solo que a ella le dejaron seis consolas de Nintendo Switch.
Deborah Lewis, una mujer de 68 años, de Phoenix, Arizona, recibió una paquetería inesperada en su casa. Cuando la abrió, no se encontró con su encargo de suministros médicos, sino con varios paquetes de Nintendo Switch. La respetable anciana no sabía lo que eran, incluso lo investigó en internet. Se dio cuenta de que le habían llegado seis caros dispositivos que ella no había ordenado.
Abrí la caja y allí estaban seis consolas nuevas. Por un momento pensé que sería genial dárselo a mis nietos, pero eso no es lo correcto, por eso estamos tratando de resolverlo.
Pero en la mente de Deborah no hay más que bondad, por eso se dispuso a contactar a los proveedores para devolverles las cajas. Después de llamar a UPS y Target (la tienda proveedora) para averiguar lo que estaba pasando, la abuela pensó que enviarían a una persona a su casa para recoger los paquetes.
Sin embargo, las sorpresas no acabaron ahí. Trent y Allison, dos empleados de la tienda, acudieron a su casa, pero no para quitarle las consolar y dárselas a su respectivo dueño, sino para reconocer su gesto de honestidad al devolverlas. La tienda le regaló a Deborah las seis consolas para regalarlas a sus nietos.
En nombre de Target y de su tienda local en la misma calle, queremos dárselas a usted para que se las entregue a sus nietos o a quien usted quiera.
—Trent, empleado de Target
Deborah no se esperaba eso. Ante todo, siempre optó por hacer lo correcto y fue recompensada de una buena manera. Ella dice que le dará las consolas a sus ocho nietos para alegrarles la Navidad. A sus nietos les dio un Nintendo Switch, pero al resto del mundo, una lección de honestidad y de que siempre hay que hacer bien las cosas. En este momento, muchos quisieran que la señora Lewis fuera su abuela.