Tarde o temprano a todos nos asaltó la duda de que podríamos estar contagiados de covid-19 y nos hicimos una prueba de antígenos, PCR o de anticuerpos para estar seguros. Ahora fue desarrollada una nueva prueba en la que solo tienes que ponerte un cubrebocas.
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y Harvard crearon un nuevo sistema de detección de virus que se puede colocar en cualquier tipo de cubrebocas estándar, usa tecnología de células liofilizadas, es decir, deshidratadas en tiras de papel y es capaz de mostrar sus resultados en tan solo 90 minutos.
Esta tecnología comenzó a desarrollarse desde hace unos cuantos años por el profesor James Collins, del Instituto y Departamento de Ingeniería y Ciencia Médicas (IMES) del MIT. En el 2014 demostró que las proteínas y ácidos nucleicos crean redes de genes sintéticos cuando reaccionan a moléculas específicas que pueden incrustarse en papel. Esa vez trabajó con los virus del Ébola y el Zika.
Después en el 2017 diseñó un nuevo sistema de detección que no necesitaba células, sino sensores deshidratados que se reactivan con el agua y reaccionan a secuencias de ADN y ARN, produciendo una señal de color característica sobre tiras de papel y que se protegen con círculos de elastómero de silicona.
Ahora el profesor Collins dio un nuevo paso y utilizó estos sistemas de sensores portátiles y desechables con el virus del covid-19 y se colocaron en el interior de las mascarillas. Se les añadió un pequeño depósito de agua para rehidratar los sensores y reaccionan al combinarse con las partículas del aliento de la persona
En tan solo 90 minutos, la persona puede retirarse el cubrebocas y ver las marcas de colores en las tiras de papel dentro de la mascarilla para saber si está contagiada de covid.
Según el profesor Collins y sus colegas los profesores Peter Nguyen, de Harvard, y Luis Soenksen, del Instituto Wyss, esta prueba es tan acertada como una PCR y tan rápida como una de antígenos. La idea es realmente ingeniosa y no va a limitarse al covid-19.
La siguiente meta de estos científicos es crear un sistema de sensores similares que puedan incorporarse en prendas, como batas o ropa de laboratorio, para monitorear la exposición de los expertos a diferentes virus y bacterias. Quizá en el futuro también pueda usarse en los hospitales como un auxiliar de diagnóstico.
Hemos demostrado que podemos liofilizar una amplia gama de sensores de biología sintética para detectar ácidos nucleicos virales o bacterianos, así como sustancias químicas tóxicas, incluidas las toxinas nerviosas. Prevemos que esta plataforma podría habilitar biosensores portátiles de próxima generación para los socorristas, el personal de atención médica y el personal militar.
– James Collins
Ahora que ya comenzó el proceso de vacunación podría parecer que una mascarilla que detecta covid es algo que ya no se requiere. Sin embargo, hay que recordar que todavía seguimos en alerta por la pandemia del coronavirus. Además, esta idea se podría extender a otras enfermedades, ayudar a una detección temprana y quizá a salvar vidas.