Aunque estamos acostumbrado a que el acomodo de los asientos en los aviones sea más lineal que cómodo, siempre hay quienes piensan que existe una mejor forma de hacer las cosas y una novedosa propuesta en la industria aeronáutica nos hace ver que, por lo menos, imaginación no falta.
Se trata de la implementación del prototipo Chaise Longue, que se volvió viral en 2022, cuando la gente quedó entre incrédula y horrorizada al ver los asientos que unos tachan de claustrofóbicos y otros de horrendos, pero algunos también comparten la visión de su creador, el español Alejandro Núñez Vicente, quien asegura que los aparatosos sistemas ofrecerán una comodidad sin precedentes a los pasajeros.
El proyecto suena bien, pero se ve mal
Las primeras reacciones de la gente frente al proyecto, cuando no tienen antecedentes al respecto, son usualmente de rechazo hacia la extraña forma en que están apilados los asientos. En general, no causa mucha emoción viajar de un modo que algunos han calificado de apelmazado y otros hasta de ridículo. Sin embargo, al inventor del proyecto, esos comentarios no le preocupan porque está muy seguro de su proyecto y considera que no existe la mala publicidad.
Esto es, el diseñador dice que la implementación de su producto va viento en popa y que el hecho de que hablen de su Chaise Longue, ya sea para bien o para mal, es benéfico para que se dé a conocer. El joven diseñador considera que luego de haber experimentado la experiencia de viajar en esos asientos, los comentarios negativos quedarán olvidados y su producto podría convertirse en el estándar de la industria.
El infame asiento del trasero en tu cara
Los asientos diseñados como una especie de litera aérea tienen una disposición poco convencional que se dice que fue concebida para aprovechar cada espacio desperdiciado en la cabina del avión, permitiéndole a los pasajeros ocupar más espacio para mayor comodidad. Claro, todo eso es relativo y depende de a quién le preguntes si eso del mayor espacio para más comodidad se consiguió.
Pero ese acomodo tiene un efecto secundario algo memeable, pues para conseguirlo, los glúteos del pasajero de la fila de enfrente quedan a la altura de tu cara si viajas en un asiento bajo. De hecho, la mayoría de las quejas sobre el diseño del español tienen que ver con la experiencia de los pasajeros que se ven obligados a viajar abajo, por lo que toca pedir primis el asiento de arriba, como cuando te lo peleabas con tus primos o hermanos en las camas dobles.
Las redes sociales y el público en general podrían estar siendo demasiado severos o poco tolerantes con lo nuevo, como el joven diseñador ha declarado, pero quizá la gente tiene más razón de la que cree o de la que quieren admitir los responsables del Chaise Longue.
Esa fue la razón por la que el proyecto fue objeto de burla y ridículo y aunque parecería que es un error de ergonomía por parte del español, una declaración suya en la que habla sobre las presiones de algunos para que metan más gente en el mismo espacio podría haber revelado algunas de las motivaciones detrás del bizarro diseño.
La ironía: es amplio pero claustrofóbico
Muchas compañías del sector aéreo, así como grandes empresas metidas en el negocio tratan de presionarnos para que pongamos más pasajeros en los aviones. Aunque esa no es nuestra principal prioridad ni nuestro objetivo final, admito que con un diseño como el de Chaise Longue también es posible lograrlo
– Alejandro Núñez Vicente
Núñez admite que, en parte, su diseño tiene aplicaciones para que las aerolíneas puedan meter más gente en un vuelo, pero asegura que esas exigencias no afectan su compromiso de alcanzar su objetivo primordial, que es “ofrecer la experiencia más cómoda y segura para los pasajeros”. Sin embargo, todavía está por verse para cuándo ocurrirá esa aceptación del futuro de la aviación, porque, en general, la impresión negativa del sistema sigue siendo algo común entre quienes la ven por vez primera, pues sienten que los metieron en una caja.