Estamos muy acostumbrados a que la tecnología desarrolle nuevos inventos de una forma acelerada y a usar artefactos por simple hábito. Por eso no nos damos cuenta de qué tan antiguos pueden ser los objetos y artículos que usamos en nuestra vida diaria.
Vanagloriándonos de nuestra tecnología actual pensamos que en el pasado, las cosas eran más simples y rudimentarias, pero la realidad es que hay aparatos que seguimos usando y datan de mucho más tiempo del que creemos. Seguramente no sabías que estos 10 inventos eran tan viejos. Además, revelan el gran talento de los antepasados.
1. Sismógrafo
En la antigua China no se tenía conocimiento sobre las placas tectónicas y que su movimiento era la causa de los sismos. Hasta los científicos creían que estos fenómenos eran causados por perturbaciones cósmicas del yin y el yang, y que podían ser conocidos a través de los “oráculos del viento”.
En el año 132 d. C., el científico, geógrafo, matemático, astrónomo e inventor Zhang Heng presentó durante la dinastía Han su “veleta de sismos”, considerado el primer sismoscopio de la historia. Se trataba de una vasija de bronce de dos metros que tenía dentro una columna como péndulo y estaba rodeada de ocho dragones con fauces abiertas hacia abajo y ocho sapos de bronce en su base. Cuando había un terremoto, el movimiento provocaba que de la boca de un dragón cayera una esfera hacia la boca de un sapo y esto indicaba la dirección del sismo.
Cuando la “veleta de sismos” arrojaba una esfera, la dinastía Han podía enviar ayuda en la dirección marcada. Según los registros del texto Libro de los últimos Han, en una ocasión se activó sin que alguien sintiera ningún movimiento y fue hasta días después que un emisario del condado Longxi llegó para avisar que había sucedido un terremoto en la dirección que había marcado el sismoscopio.
2. Calefacción central en hogares
¿Por qué los griegos y romanos siempre vestían togas tan frescas? ¿Acaso nunca las daba frío? Podría ser que no tenían necesidad de abrigarse tanto porque en sus hogares tenían un sistema llamado hipocausto, que era un método de calefacción que transmitía el calor de los hornos a toda la casa a través de espacios vacíos bajo el piso y tuberías en las paredes.
La prueba mas antigua de este sistema de calefacción es del año 35 a. C., pero fue olvidado tras la caída del imperio romano. Durante mucho tiempo, la gente usó chimeneas convencionales para calentarse y fue hasta el siglo XIII que los monjes de la Orden del Císter retomaron esta idea de los griegos.
3. Gafas con aumento
Existe una mención sobre el emperador Nerón de la antigua Roma usando una esmeralda como un monóculo para leer. Sin embargo, fue hasta el siglo XIII que se comenzó a estudiar el uso de cristales y lentes para ayudar a leer letras pequeñas. El obispo de Lincoln y estudioso inglés Robert Grosseteste escribió sobre esto en su tratado De Iride, y en 1262 el fraile y filósofo Roger Bacon también abordó el tema de los lentes con aumento, pero nunca se creó nada concreto.
En 1290 se diseñaron y crearon los primeros lentes correctivos en el norte de Italia y en 1508, Leonardo Da Vinci escribió en su Codex of the eye, Manual D que se podía cambiar la capacidad de la vista usando en los ojos lentes que estuvieran rellenos de agua. Esta última idea del pintor era algo así como un prototipo de los lentes de contacto.
Aunque se intentó darle vida al concepto de Da Vinci sin mucho éxito, finalmente en 1888 el oftalmólogo alemán Adolf Gaston Eugen Fick creó el primer lente de contacto usando vidrio soplado y poniendo entre este y el ojo una solución de dextrosa.
4. El insulto con el dedo medio
Este gesto se hizo muy popular a finales del siglo XIX en Estados Unidos, y los lingüistas consideran que pudo haber sido llevado a América por los inmigrantes italianos. Pero este insulto levantando el dedo, también conocido como la Britney señal o el dedo grosero, es mucho más antiguo.
Era usado por los antiguos griegos y su registro más antiguo se encuentra en las comedias Las nubes (423 a. C.) y Paz (421 a. C.) del poeta Aristófanes. El gesto se llamaba originalmente Katapygon y también era una manera de ofender a alguien insinuando que le gustaba ser penetrado analmente. Según cuenta el historiador Diógenes Laercio, su homónimo el filósofo de la escuela cínica, Diógenes de Sinope, usó este insulto en el siglo IV a. C. contra el orador Demóstenes en Atenas y lo tachó de demagogo.
5. Trampas para ratones
Este clásico objeto de series y películas de comedia ha sobrevivido al paso del tiempo debido a su diseño sencillo y eficacia. Aunque existían menciones sobre trampas para ratones en el libro Emblemata (1531) de Andrea Alcaiato y también había cazadores profesionales de roedores, este invento surgió hasta 1884. Este mecanismo con resorte se volvió popular por ser muy económico y efectivo para eliminar esta plaga en casas y edificios.
6. Vacuna para la viruela
Ahora que todo el mundo está atento al proceso de vacunación contra el covid-19 que surgió en China, también la inyección contra la viruela tuvo un origen bastante peculiar que se remonta igualmente hasta la China pero del siglo XV.
Entre ese siglo y el XVII, en China se usaba una técnica llamada “insuflación nasal” para prevenir la viruela y, básicamente, consistía en moler costras caídas de viruela y luego soplarla en los orificios nasales. Con esta rara técnica conseguían inocular a las personas, y el doctor Martin Lister informó sobre este método a la Royal Society en Londres en 1700. Parecía un método arcaico pero funcional.
En 1760, el aprendiz de cirujano Edward Jenner se dio cuenta de que las personas que se dedicaban a ordeñar vacas en la localidad de Berkeley, en Reino Unido, se contagiaban de viruela bovina, pero no sufrían de la viruela común que era más agresiva. En 1796, Jenner tomó el pus de viruela vacuna directo del brazo de una mujer y lo frotó en el brazo de James Phillips, un niño de ocho años.
El pequeño presentó un poco de fiebre, pero con el paso de los días se recuperó. Seis semanas después de este viscoso experimento, Jenner expuso a su paciente a la viruela común y el niño no se contagió. Edward presentó sus resultados a la Royal Society y como la vacuna contra la viruela bovina era más segura que los viejos métodos, la inoculación contra la viruela común fue prohibida. Este momento fue un gran paso hacia la investigación de la prevención de enfermedades virales.
7. Impresora 3D
Parece que este invento es muy reciente. Sin embargo, lo novedoso solo es que se volvió más accesible para todos porque ya existía desde hace 30 años. En la década de los cincuenta, los escritores de ciencia ficción mencionaban la posibilidad de crear objetos tridimensionales a través de dispositivos con materiales moldeables, pero fue hasta 1981 que surgió la primera impresora 3D en Japón.
Fue creada por Hideo Kodama, del Instituto Municipal de Investigación Industrial de Nagoya. Él usó dos métodos de impresión aditiva con un polímero que se podía moldear con calor y luz. Además, en 1984, en Estados Unidos se diseñaron paralelamente dos técnicas nuevas de estereolitografía que enlazaba cadenas de polímeros.
Las impresoras 3D tuvieron una patente muy restringida y eran usadas por industrias para crear piezas personalizadas o prototipos urgentes. En ese ambiente industrial, sus funciones fueron mejorando y su tamaño se fue reduciendo.
Finalmente, en el 2010, las patentes permitieron un uso público de la tecnología de impresión aditiva y pasaron de la industria a los hogares. Hoy en día, las impresoras 3D son de gran ayuda, especialmente para los entusiastas de los proyectos tipo Do It Yourself .
8. Máquina de fax
En este invento contribuyeron muchos científicos e inventores a lo largo de muchos años, pero mencionemos a los más importantes. La primera patente de una máquina que podía imprimir documentos a distancia se registró en 1843 a nombre del escocés Alexander Bain, y durante los siguientes tres años, su diseño fue mejorado por Frederick Bakewell. En 1865, el italiano Giovanni Caselli inventó paralelamente un aparato llamado “pantelégrafo”, pero además creó el primer servicio de fax entre París y Lyon.
En Inglaterra, el inventor Shelford Bidwell diseñó en 1880 un “fototelégrafo de escaneo” que utilizaba fotocélulas de selenio para escanear y duplicar documentos, mientras que en Estados Unidos, el ingeniero Elisha Gray mejoró la máquina de fax para aumentar su rango de distancia y, además, darle una señal de identificación al emisor.
Hoy muchas impresoras de escritorio tienen integrada la función de fax y fue por todos estos expertos que enviar un documento a distancia es algo de todos los días en escuelas y oficinas.
9. Conectores de audio
Este invento prácticamente no ha cambiado desde que fue creado. Solo ha variado un poco su tamaño, materiales y su personalización en diferentes colores, pero sigue siendo el mismo que fue diseñado por George W. Coy en 1878. Originalmente se utilizó para la primera central telefónica comercial en New Heaven, Connecticut. Su conector de audio de 6.35 mm es el que todavía se usa para conectar equipos musicales convencionales.
Las otras dos versiones más pequeñas de este conector (de 3.5 mm y de 2.5 mm) fueron adaptadas para los auriculares en radios de transistores en la década de los cincuenta y tuvieron su auge cuando se inventó el Walkman en 1979. Aunque ahora la tendencia es usar conexiones de bluetooth para los audios, estos conectores nunca dejarán de ser útiles.
10. Películas a color
Cualquiera diría que el cine a color es un invento de mediados del siglo XX, pero las investigaciones demostraron que es un poco más antiguo. En realidad, la primera película a color se filmó en 1899 por el inventor Edward Raymond Turner.
Con la ayuda financiera del jugador de criquet Frederick Marshall Lee, Turner patentó una cámara que usaba un disco giratorio que podía capturar y reunir imágenes a blanco y negro, y al proyectarlas, se interponían tres filtros de colores rojo, verde y azul en una pantalla. Era un aparato rudimentario e inestable, pero fue mejorando poco a poco.
Por desgracia, el inventor de la primera película a color murió de un ataque cardíaco en 1903 y dejó su invento en manos de George Albert Smith, quien quitó el filtro azul y usó un nuevo proceso llamado kinemecolor para darle estabilidad a las imágenes.