Desde hace más de 64 años, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) se ha dedicado a desarrollar tecnologías de viaje espacial y aéreo, así como fomentar el desarrollo de nuevas técnicas y la educación de las generaciones jóvenes de futuros innovadores en el área de la investigación aeroespacial. Ahora busca que el público se involucre en esta área del conocimiento con una actividad que nos zambulle en la emocionante creación de una aeronave.
El proyecto está dirigido a estudiantes para aumentar su experiencia respecto al vuelo y la aerodinámica, pero tiene aplicaciones que incluso ingenieros profesionales deben conocer. La página del proyecto de la NASA aclara que su primera “A” corresponde a “Aeronáutica”, disciplina dedicada a estudiar, diseñar y manufacturar mecanismos capaces de alzar el vuelo y eso es justamente lo que se consigue con este avión de papel.
El detalle está en las matemáticas: Ingeniería en toda regla
Aunque varían en complejidad de construcción, tanto los aviones supersónicos como los de papel funcionan de acuerdo a los mismos principios fundamentales y entenderlos puede significar el éxito o fracaso. Por supuesto, a pesar de que los aviones de papel no tienen una fuente de propulsión externa, sí siguen ciertas reglas mecánicas para su correcto funcionamiento.
Estrictamente hablando, los aviones de papel son planeadores, es decir, el tipo más primitivo y sencillo de aeronaves, pero, aun así, son aeronaves en toda regla, requiriendo los conocimientos más fundamentales para su construcción. De hecho, los hermanos Wright emplearon los principios del aeroplano para el diseño de su avión y realizaron pruebas con este tipo de vehículos aéreos para ir ganando experiencia de vuelo entre 1900 y 1903.
Ingenieros de Boeing se inspiraron en la NASA para crear su propio avión de papel campeón
El 2 de diciembre de 2022, en Crown Point, Indiana, Estados Unidos, los ingenieros aeroespaciales Nathan Erickson, Dillon Ruble y Garrett Jensen se dieron a la tarea de batir el récord mundial del vuelo más largo de un avión de papel. Para ello usaron todos sus conocimientos técnicos y se basaron en los diseños de la NASA para conseguir la perfección técnica que tal hazaña requería.
Para su diseño, los ingenieros decidieron enfocarse en la velocidad y reducir al máximo el arrastre de su avión, obteniendo la mayor distancia en el menor tiempo posible.
La inspiración del trío que logró batir el anterior récord de vuelo de un avión de papel, que era de 77 metros conseguido por un equipo malasio/sudcoreano, vino del vehículo NASA X-43A, que es capaz de superar cinco veces la velocidad del sonido.
Finalmente, el modelo creado por Erickson, Ruble y Jensen, bautizado el “Mach 5” por la velocidad del vehículo de la NASA que los inspiró, logró recorrer los increíbles 88.31 metros, pero, quién sabe, es posible que con tecnología de la NASA y dedicación, se pueda superar esa nueva marca.
Diseño de manos de ingenieros de cohetes a nuestra disposición
La forma de elaboración es sencilla y se sigue paso a paso en el video tutorial. Es necesario que se impriman los patrones prefabricados en blanco y negro o a color, que facilitan los ingenieros de la NASA y, a partir de ahí, solamente hay que seguir los dobleces que se presentan en el tutorial, siguiendo las líneas indicadas.
Por supuesto, la parte más laboriosa del diseño tiene que ver con las matemáticas, pero eso ya ha sido contemplado por los creadores del modelo y solamente habría que seguir sus instrucciones y las dimensiones que se indican en el tutorial, por lo que es necesario imprimir las páginas en hojas de 215,9mm × 355,6 mm (tamaño legal). Luego de seguir las instrucciones del video sobre ese material base, lo único que resta es volar.