Medio siglo ha pasado desde que el hombre dio un pequeño paso y un gran salto por toda la humanidad. Para celebrar el alunizaje en 1969, la NASA lanzará una cósmica colección de relojes increíbles.
Para todos los aficionados a las misiones espaciales, estos relojes son de otro mundo y celebran las grandes hazañas y descubrimientos de los científicos exploradores del espacio. La compañía Xeric se encargó de crear esta edición especial como un homenaje a dos eventos muy importantes: el alunizaje de 1969 y el hallazgo del sistema planetario Trappist-1.
En el 2016, un equipo de astrónomos de Bélgica descubrieron una estrella enana ultra-fría, que llamaron Trappist-1, ubicada a 39.19 años luz de distancia. Después, se descubrieron siete planetas que la orbitan. Esto se convirtió en uno de los mejores descubrimientos espaciales de los últimos años y por eso la colección de relojes lleva su nombre.
Xeric lanzó loo relojes Trappist-1, comenzando con la edición Moonphase. Son una maravilla de la ingeniería y el estilo; tienen movimiento de cuerda automática, no necesitan batería y en lugar de las manecillas ordinarias se ven dos brillantes planetas sobre un fondo negro.
La rejilla que adorna la esfera se inspiró en el diseño del ISS Cupola Grille, el puerto de vizualización más grande que se ha puesto en órbita.
Sus correas son de cuero de grano entero texturizado y sus costuras asemejan a los guantes de los trajes de astronauta. Vienen en diferentes tonalidades.
En cuanto al vidrio, está hecho de Hesalite, un material muy resistente que fue desarrollado por la NASA en la década de los sesentas y que puede soportar la presión del espacio.
Hasta ahora han lanzado 19 variaciones del Moonphase y se planea que de cada una se fabriquen 1969 ejemplares; contarán con un número de serie para verificar su autenticidad y ya se encuentran en preventa con precios desde 249 hasta 300 dólares.
Por lo pronto esta colección se encuentra en la fase de patrocinio y Xeric abrió su petición en la página Kickstarter para que estos relojes sean un sueño hecho realidad.
Tal vez ya sea tarde para convertirnos en astronautas de verdad, pero al menos con estos relojes podríamos sentirnos como viajeros estelares a bordo de esta nave llamada planeta Tierra.