Hay inventos que damos por sentado, pero en realidad no agradecemos que existan, por ejemplo, las máquinas expendedoras. Sí, qué raro hablar de ellas, pero ¿no les ha pasado que por alguna razón no pueden comer en casa y tienen mucha hambre y ven una de estas máquinas y es como un oasis en medio del desierto?
Bueno, pues existen máquinas expendedoras de todo lo que se imaginen, no solo comida, lo cual es conveniente porque qué tal y van por la calle y de la nada se le revienta una cuerda a su guitarra… y hay una máquina expendedora para comprar una de repuesto.
Estas son las máquinas más extrañas que existen y deberían estar en cada esquina de todas partes del mundo.