Así como llegó se fue… los televisores de tecnología 3D ya son cosas del pasado. ¿La razón? Existe tecnología que no se hizo para quedarse, y que está pensada para funcionar en un determinado periodo de tiempo; pasa a ser obsoleta, y un gran ejemplo de esto es la televisión 3D.
Esta pieza tecnológica vino a revolucionar, dominar y monopolizar el consumo de contenidos audiovisuales, allá por el 2010; pero apenas siete años después, podemos decir que es cosa del pasado.
Y no es que necesarimente sea tecnología obsoleta, pues en el cine sigue siendo un elemento altamente utilizado, pero ya no vemos televisores en tercera dimensión en hogares; incluso ya no hay fabricantes de televisores 3D.
Los dos últimos fabricantes de TV en tercera dimensión son LG y Sony, pero comunicaron, hace ya un tiempo, que no construirán este tipo de tecnología para este año.
En 2010, poco después del éxito de “Avatar”, el primer éxito de taquilla en 3D, las compañías de televisión comenzaron a lanzar toda su ingeniería y poder de marketing detrás de la tecnología 3D. Pero en última instancia, siete años más tarde, “la capacidad 3D nunca fue universalmente aceptada en la industria para el uso doméstico, y no es un factor clave de compra cuando se selecciona una nueva TV”, dijo uno de los directores de productos LG.
Uno de los motivos principales por los cuales la televisión en tercera dimensión se fue en picada fue la falta de contenidos que contaban con esta tecnología y el reducido tamaño de las pantallas a un precio altamente elevado, además de el uso de gafas especiales (igual de caras) para poder disfrutar completamente del contenido.
En realidad la tecnología 3D ya no resultaba tan impresionante, y el uso de la misma era cada vez menor con el uso de los programas en streaming que, por lo general, son en 2D.
Lo de ahora es la nueva tecnología en 4K y el HDR, características muy famosas de la smart-TV, que han atraído a muchísimos compradores en estos últimos 2 años.