Si eres de los que piensan que ver series y películas de ciencia ficción solo es para nerds o tontos, estás muy equivocado pues en ellas, así como en los libros de este género, tenemos la semilla de muchos de los grandes adelantos científicos que ahora disfrutas.
Los siguientes inventos, de los cuales ya has utilizado varios, surgieron justamente de alguien a quien se le despertaron la imaginación y la creatividad gracias a las historias de mundos futuristas y viajes interplanetarios.
1. Teléfono celular
Todo lo que haces con tu teléfono y también lo que sufres para tener el nuevo iPhone se lo debes a Star Trek. Así es, pues desde sus primeros capítulos usaban el communicator, que era un dispositivo móvil para comunicarse.
Martin Cooper, el primero en inventar un teléfono móvil, se inspiró en este aparato pues era fan de la serie, así que le debes mucho al Señor Spock y compañía.
2. Células madre
Algunos pasajes de la novela Un mundo feliz, de Aldous Huxley, exploran este tema, y sirvió también como inspiración para los investigadores que finalmente lo desarrollaron. ¿Quién dijo que leer es tiempo perdido?
3. Realidad virtual
Stanley G. Weinbaum, en su cuento Pygmalion’s Spectacles, de 1935, describió unos lentes que permitían ver, oír, tocar y hasta oler una película. Además, los desarrolladores de esta tecnología también se inspiraron en Neuromante, de 1984, de William Gibson, y Snow Crash, de Neil Stephenson, de 1992, en la que aparece por vez primera el término “ávatar”, con el que se identifica a la representación virtual de una persona.
4. Internet
Tim Berners-Lee, considerado el iniciador de internet, se inspiró en el cuento Dial F For Frankenstein, de Arthur C. Clarke, en el que varias computadoras se conectan entre sí y empiezan a “pensar” de forma autónoma, y también en Neuromante, de William Gibson, en el que se da una explicación muy detallada de cómo funciona hoy en día internet, solo que esta obra salió en 1984.
5. La bomba atómica
En 1914, H. G. Wells publicó su novela El mundo liberado, donde señala que para 1933 se podría usar plenamente la energía atómica. Leó Szilárd, físico húngaro, manifestó haber leído esta novela en 1932 y ahí supo cómo crear la reacción nuclear en cadena, lo que hizo realidad, justamente en 1933…
6. Viaje a la Luna
En 1865, Julio Verne habló de un viaje al satélite en su novela De la Tierra a la Luna, y en 1902 Georges Méliès lanzó la película Viaje a la Luna. Desde entonces estuvo en el imaginario colectivo hasta que se logró, aunque hay muchos que dicen que todo fue un montaje cinematográfico hecho por Stanley Kubrick.
7. Satélites
Arthur C. Clarke habló de crear un satélite, en un artículo de 1945, y en 1948 en su novela El Centinela volvió a hablar de ellos. No fue tomado en serio, pero 20 años después surgió el primer satélite geosincrónico.
8. El submarino
Simon Lake se inspiró en la novela de Julio Verne 20 mil leguas de viaje submarino para crear el Argonaut, primer submarino en realizar un viaje exitoso en mar abierto.
9. El cohete espacial
Robert H. Goddard leyó La guerra de los mundos, de H. G. Wells, lo que despertó en él la curiosidad por las cuestiones espaciales, tanto que en 1926 lanzó con éxito su primero cohete al espacio, y siguió trabajando hasta crear el programa Apolo, y con ello lograr que el hombre llegara a la Luna.
10. El helicóptero
Desde hace siglos, Leonardo da Vinci hizo algunos bocetos de una máquina voladora que pudiera ser el germen del helicóptero que hoy conocemos. Igor Sikorsky, pionero en el desarrollo de los helicópteros, leyó Robur el Conquistador, un relato de Julio Verne, de 1886, en el que habla de una máquina voladora con la capacidad de dar giros y volar de forma lateral. El inventor ruso en alguna ocasión manifestó:
Cualquier cosa que un hombre pueda imaginar, otro hombre puede volverla realidad.