Las situaciones fuera de nuestro control pueden cambiarnos la vida para siempre y cuando es para mal, parece que nuestra vida ha terminado, pero en esta época de avances tecnológicos, lo último que hay que perder es la esperanza, como lo ha demostrado el tratamiento experimental que un equipo médico de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza.
Gert-Jan Oskam, neerlandés de 40 años, quedó sin el uso de sus extremidades inferiores tras un accidente de motocicleta hace 12 años. Sin embargo, acaba de ser beneficiado por un reciente avance biomédico que puede resumirse como “un puente entre el cerebro y la espina dorsal”, que le ha permitido caminar de nuevo. No es exageración decir que esa tecnología le ha cambiado la vida.
La IA lo hace de nuevo: El milagro de caminar y echar las chelas con los cuates
Hace apenas pocos meses pude, por fin, luego de más de una década de estar imposibilitado para moverme, levantarme e ir a tomarme una cerveza con mis amigos, lo que, debo admitir, fue sumamente asombroso y genial. Sin lugar a dudas, quiero seguir usando esta tecnología para mi vida diaria.
– Gert-Jan Oskam
Posibilitado por el uso de Inteligencia Artificial (IA), el sistema que permite que los pensamientos de Oskam se lean y sean interpretados por una computadora transmite señales eléctricas a 16 electrodos conectados a su médula espinal, dándole capacidad de mover su cadera, rodillas y tobillos, posibilitándolo para caminar y dar paseos de hasta 200 metros cada vez, incluyendo subir escaleras. Para hacerlo posible, se hicieron dos cirugías, una a nivel cerebral, una craneotomía para leer sus pensamientos, y otra a nivel de la médula espinal, para transmitir las señales de su cerebro a su cuerpo.
Nunca perder la esperanza
El accidente que dejó inmovilizado a Oskam ocurrió en China en el 2011, mientras practicaba motociclismo. Aunque el neerlandés tenía la esperanza de que al llevarlo a casa, lograran solucionar lo que estaba mal con él, resultó ser una imposibilidad técnica en el momento, pero él nunca perdió la esperanza. Uno de los beneficios más sorprendentes es que, después de un años de usar la tecnología sin la conexión inalámbrica del sistema, el joven fue capaz de desarrollar la capacidad de moverse con muletas debido al desarrollo de nuevas conexiones entre nervios.
Aunque en las últimas décadas, los pacientes con parálisis han tenido la posibilidad de levantarse y caminar por medio de estímulos eléctricos a distintas zonas de la médula espinal, era necesario que emplearan botones o sensores de movimiento, pero con el uso del puente cerebro-espina dorsal que emplearon para tratar a Oskam, sus movimientos tienen más versatilidad y él disfruta de una mayor libertad.
El funcionamiento del prodigio biónico
Actualmente, el sistema que le permite a Oskam caminar requiere del uso de auriculares, que reciben las señales y las reenvían, y de una “mochila”, que contiene la unidad de procesamiento o “cerebro del sistema”. El implante que captura los pensamientos del usuario le permite transmitir a sus extremidades la orden de moverse por medio del puente tecnológico entre el cerebro y la espina dorsal, vínculo que se encuentra biológicamente cortado por la paraplejia de Oskam.
Aunque en la actualidad se está buscando miniaturizar la tecnología para que no sea tan estorbosa, así como aplicarla a otras funciones corporales ausentes en pacientes con parálisis, tales como control de presión sanguínea y de la vejiga, el simple hecho de que el equipo médico que atiende al neerlandés haya conseguido llevar normalidad a la vida de su paciente es en sí mismo un verdadero milagro.