Alguna vez te has preguntado de dónde vienen las camisas que usas todos los días o por qué las botellas de la cerveza son de colores oscuros. A continuación te contamos el origen de nueve cosas que usamos diariamente, pero que tienen una historia interesante detrás de su invención, ya sea que tenían una utilidad completamente diferente o surgieron por error.
Así que prepárate para sorprenderte y ver estos nueve objetos de manera muy diferente a partir de ahora.
1. La puerta magnética de los refrigeradores
El origen de estas puertas tiene un pasado algo oscuro. Cuando se inició con la fabricación de los refrigeradores, estos tenían puertas duras con un seguro que solo se podía abrir y cerrar por fuera. En estos tiempos era muy común que los niños jugaran en lugares donde había refrigeradores abandonados, al encerrarse dentro de ellos, ya no podían salir y morían por falta de oxígeno.
Era un problema tan común que se le pidió a las personas remover las cerraduras de los refrigeradores o quitarles la puerta cuando ya no los usaban, pero el problema seguía pasando. No fue hasta 1956 que el gobierno estadounidense pasó una legislación sobre “La seguridad de los refrigeradores” cuando se diseñaron las puertas magnéticas que pueden ser abiertas con facilidad por afuera y por dentro.
2. La invención de las camisetas
En épocas antiguas, un hombre siempre tenía que ir vestido de manera formal con camisas abotonadas y, generalmente, el trabajo de remendarlas y arreglar los botones caía en las madres o las esposas.
Sin embargo, a inicios del siglo XX, específicamente en 1904, se inventaron las famosas camisetas o t-shirts, una prenda de vestir sin botones que fue diseñada por la empresa Cooper Underwear Company y que era anunciada como “un nuevo producto para los hombres sin esposa y sin habilidades para coser”. Posteriormente, estas camisas fueron utilizadas por los marinos y no fue hasta la década de 1950 que se popularizaron por Marlon Brando en su película A Streetcar Named Desire. Ahora básicamente cualquier hombre y mujer tiene al menos un par de ellas en su armario.
3. Los botones de las camisas de hombre y de mujeres
No sé si te has fijado, pero comúnmente los botones de las camisas masculinas se encuentran a la derecha, mientras que las de mujeres están a la izquierda y no necesariamente porque existan más mujeres zurdas en el mundo.
Hay muchas teorías sobre el origen de esta diferenciación y una de ellas dice que los hombres ricos que usaban camisas con botones también incluían armas en su indumentaria diaria, por lo que para ellos era mucho más fácil desabotonarse la camisa y llegar a su arma utilizando los botones del lado derecho.
Por el contrario, las mujeres adineradas comúnmente eran vestidas por alguien más y a estos trabajadores se les facilitaba más el trabajo si los botones se dejaban en la parte izquierda. Además, cuando ellas tenían hijos y los cargaban con la mano derecha, les resultaba más cómodo desabrocharse la camisa para alimentarlos, utilizando la mano izquierda.
4. El uso de las caminadoras
Utilizar una de estas máquinas en el gym es toda una tortura, y eso es porque desde sus orígenes lo fue, pues estas máquinas fueron diseñadas en las prisiones inglesas y eran usadas para castigar a los reclusos, ya que los obligaban a caminar por ellas de seis a ocho horas. Estas máquinas también se usaron para ventilar las minas hasta el siglo XIX.
No fue hasta que William Staub, un ingeniero mecánico, les dio un nuevo propósito y las simplificó para tener caminadoras caseras, que servían para hacer ejercicio cardiovascular.
5. ¿Por qué las botellas de agua tienen una fecha de caducidad?
Espera un momento, ¿me estás diciendo que el agua caduca? No precisamente el líquido, sino la botella de plástico. Todo inició en 1987 cuando el estado de Nueva Jersey empezó a pedir a todos los productores que pusieran fechas de caducidad en sus productos para dos años o menos.
Entonces, las embotelladores de agua, quienes no vieron el punto a aplicar esta ley, porque el agua no caduca, empezaron a utilizar las mismas máquinas con las que embotellaban refresco que ya venían marcadas con una fecha de caducidad a dos años. Sin embargo, si alguna vez te encuentras con una botella de “agua caduca”, puedes tomarla sin problemas, siempre y cuando esté completamente sellada.
6. El término “Cuero genuino”
Aunque consideres que esta frase hace que un producto sea de calidad, en realidad lo que los productores te están diciendo con esta etiqueta es que ese producto está hecho con el cuero de la peor calidad, pero que al final, es cuero.
Existen dos formas de obtener este producto con esa leyenda, ya sea licuando las piezas sobrantes de cuero para hacer una pasta de él con pegamento o utilizando cuero sintético con cuero real, pero sobre una capa de poliuretano. Así que ya lo sabes: te están engañando.
7. ¿Por qué las botellas de cerveza son marrones?
Durante el siglo XVI, los cerveceros querían experimentar con otras formas de conservación de cerveza distintas a los barriles de madera, así que pensaron en el vidrio, un material que mantendría las cervezas frescas y listas para cualquier situación.
Sin embargo, en un principio optaron por un cristal claro y se dieron cuenta de que al dejarse bajo el sol, los rayos UV dañaban la cerveza, pues los ácidos alfa del lúpulo reaccionan con el sulfuro y arruinaban el sabor de la bebida, así que optaron por botellas marrones.
Luego durante la Segunda Guerra Mundial, algunas cerveceras prohibieron el cristal marrón en sus países y empezaron a usar cristal negro o claro y solo las cervezas de calidad se empacaban con cristal verdoso. Pronto estos colores se convirtieron en un estandarte para algunas marcas de cerveza, como la Stella Artois.
8. El origen de las “películas azules”
Esta historia le interesa a tu amigo el ganso, pues hablaremos del origen de sus películas favoritas. Al inicio, los filmes para adultos no estaban bien vistos, ni por la sociedad ni por la ley, así que las primeras productoras tenían que comprar película usada que tenía tonalidades azules y al usarlas todo se veía de este color.
En los tiempos del blanco y negro, estos filmes eran más bien blanco y azul, así que se les empezó a llamar “películas azules”. Ahora ya tienes otra forma para nombrar esa carpeta que sabemos que tienes en tu computadora.
9. Las alcancías en forma de cerdito
Todos tuvimos una cuando éramos niños. De hecho, estos cerditos se convirtieron en un ícono para el ahorro reconocido mundialmente, pero la forma de estas alcancías surgió por una completa confusión.
Verás, las alcancías son hechas de un tipo de arcilla llamada Pygg, algo que es muy parecido a la palabra en inglés moderno “pig“, que significa “cerdo”. Estas alcancías se han hecho de este material desde la Edad Media, pues era mucho más económico que el metal y debido a que eran fáciles de romper, se convirtió en algo útil para ir guardando las monedas.
En ese entonces, la palabra “pygg“ se pronunciaba “pug”. De hecho, la palabra “puerco” en inglés antiguo era “picga”, pero pronto se transformó el sonido y la escritura hasta ser “pig”. Durante ese proceso, que llevó siglos, los ingleses dejaron de usar este tipo de arcilla. En el siglo XIX, los alfareros leyeron “pygg bank” y confundieron el material por el animal y así nacieron las conocidas alcancías en forma de cerditos. Todo por un malentendido lingüístico.
Con estos datos ahora podrás sorprender a tus amigos en las fiestas, cuando se queden sin temas de conversación.