Hace más de cien años, el artista francés Jean-Marc Côté dibujó una serie de postales que representaban cómo creía que sería el mundo en el año 2000.
Él predijo un futuro dominado por la automatización, los viajes aéreos, la comunicación inalámbrica y la vida bajo el agua, como resultado de la superpoblación en tierra y los avances de la tecnología. Sin embargo falló en alguno o muchos aspectos.
Las tarjetas, creadas entre 1899 y 1910, son sorprendentemente precisas en su composición, aunque el autor se llevaría una decepción si pudiera ver la realidad de nuestros tiempos.
Pero él no solo fue el único en imaginar el futuro de esta manera, muchos más lo creyeron así, y si cualquiera de nosotros hubiéramos vivido a principios del siglo XX, habríamos pensado como todos ellos.
Así fue como las personas imaginaron el futuro: