La paleontología nos ha permitido mapear la evolución de las especies y tener una mayor claridad de cómo era la vida en la Tierra hace millones de años a partir de los restos fósiles de organismos, animales y otros seres vivos. Estos son grandes hallazgos que han cambiado la forma en la que vemos el pasado y nuestra historia evolutiva.
Si bien todos son importantes, algunos destacan por las condiciones o los descubrimientos que se hicieron a partir de ellas. A continuación te mostraremos los más impresionantes.
1. Dinosaurios peleando
En 1971 se descubrieron en el Desierto de Gobi, Mongolia, los esqueletos fosilizados de dos dinosaurios de diferente especie, de los que se cree que murieron en combate hace 74 millones de años. Se trata de un Protoceratops andrewsi y un Velociraptor mongoliensis, quienes se cree que pudieron quedar muertos por agotamiento, enterrados por un colapso de dunas. Aunque no se ha definido con precisión, las evidencias apuntan a que murieron simultáneamente.
2. Blue Babe
La fiebre del oro llevó al descubrimiento de Blue Babe en Alaska en 1979. Dos mineros buscaban oro cuando encontraron los restos fosilizados de la que parece ser una antigua bisonte. Después de ser entregada para la investigación científica, los estudios revelaron que la bisonte tenía congelada por lo menos 36 000 años, un prueba de que los bovinos habitaron el continente americano hace miles de años. Se piensa que esta especie fue la causante de varias muertes del león americano.
3. Megalosaurus
En 1676, un profesor de la Universidad de Oxford identificó un fémur desenterrado como, supuestamente, un hueso de un humano gigante. No fue hasta 1824 que William Buckman le dio un género al origen del fósil y 20 años después fue identificado e indexado como Megalosaurus debido a los esfuerzos del paleontólogo Richard Owen, convirtiéndose en el primer dinosaurio descrito y analizado.
4. Mosasaurus
Cuando los habitantes de Europa Central y Occidental encontraron en el siglo XVIII un esqueleto con un aspecto extraño y huesos largos, no sabían a qué animal pertenecían. Especularon que se trataba de un reptil marino, pero el naturalista George Cuvier se encargó de analizarlo y pronto se dio cuenta de que se trataba de una criatura que vivió un millón de años antes que los humanos. El fósil fue identificado como parte del Mosasaurus, una especie que vivió hace 66-70 millones de años.
5. Halszkaraptor
Tal vez el Halszkaraptor tenga uno de los nombres más complicados de recordar, por lo que solo lo llamaremos “el dinosaurio que parece pato”. En 2017, paleontólogos descubrieron el fósil de un terópodo al que reconstruyeron por tecnología 3D. Desde hace varios años, los científicos aceptaron la teoría de que las aves descienden de los dinosaurios, así que es común ver algunas representación de dinosaurios aviares.
Pero el Halszkaraptor no es como otros. Es el primer dinosaurio terópodo no aviar encontrado. Su cuello era el 50 por ciento de su tamaño de cola a pico. Los investigadores sugieren que tenía una vida semiacuática y es el primer dinosaurio no aviar del que se tiene conocimiento que podía moverse tanto en la tierra como en el agua. Investigadores observan morfologías que siguen presentes en aves como los cisnes.
6. Lucy
Probablemente, Lucy es el fósil más famoso del mundo. Un Australopithecus afarensis de 3.2 millones de años. Fue encontrado en Etiopía en 1974 y es uno de los esqueletos de ancestros humanos que se conservan en mejores condiciones. Además, su hallazgo permitió a los científicos determinar que la capacidad de caminar erguidos era anterior a los grandes cerebros humanos, siendo el eslabón más claro entre el mono y el hombre.
7. Iguanodon
Después de Megalosaurus, el segundo espécimen en ser analizado y catalogado fue Iguanodon. Para 1820, todavía había grandes debates sobre si los dinosaurios realmente habían existido y si los restos encontrados pertenecían a un rinoceronte. Pero Richard Owen identificó al Iguanodon como un verdadero dinosaurio del período Cretácico, hace aproximadamente entre 130 y 120 millones de años.
8. Borealopelta markmitchelli
Es, sin duda, uno de los fósiles mejor conservados del mundo. El Borealopelta markmitchelli vivió hace 110 millones de años en la actual Alberta, Canadá. Es un acorazado que medía 5.5 metros de alto y pesaba alrededor de 1.2 toneladas. Es pariente del anquilosaurio. Este espécimen es un animal terrestre que flotó durante muchos kilómetros más adentro antes de hundirse intacto y se descubrió millones de años después. No solo se conserva su esqueleto, sino también su coraza y las capas óseas que la componen.
9. El niño de Turkana
Fue descubierto en 1984 en la región de Turkan, Kenia. Es uno de los fósiles más completos jamás recuperados, pues solo le faltan manos y pies. Además, se considera que tiene más de 1.6 millones de años de antigüedad, por lo que es un gran hallazgo. Los científicos lo llaman Homo ergaster, una población africana temprana de Homo erectus. Mide 1.60 metros, lo que indica que estos homínidos habían tomado una gran altura desde los años de Lucy. Se cree que la causa de muerte del niño fue por una septicemia generalizada a parte de la infección de un diente.
10. Diplodocus
La mayoría de los fósiles descubiertos en el siglo XVIII y principios del siglo XIX pertenecían a ornitópodos relativamente pequeños o terópodos algo grandes. Cuando se dio el descubrimiento del Diplodocus, un dinosaurio que vivió hace 155.7-150.8 millones de años en lo que hoy es Norteamérica, la era de los saurópodos gigantes comenzó y con ello, el interés por otras especies colosales como el Megalosaurus o el Iguanodon.