Cada vez más empresas se están dando cuenta de que la productividad de sus empleados está en estrecha relación con sus niveles de satisfacción en los lugares de trabajo, por lo que buscan formas de hacerlos sentir mejor.
Las razones para sentirse desmotivados en las oficinas pueden ser muchas y muy distintas, pero todas afectan el desempeño de las personas en su trabajo. Por eso una parte primordial de las administraciones es averiguar qué hacer para levantar la moral de la gente, y en China su idea es que sonrían más.
Su lógica es bastante sencilla: si la gente sonríe es porque disfruta su tiempo en la oficina, así que al promover las sonrisas, pueden generar un ambiente más ameno en sus instalaciones. La compañía Canon Information Technology ya puso a prueba esto a través de su nueva política con tecnología de reconocimiento de sonrisas.
La empresa instaló cámaras con un sistema de Inteligencia Artificial que analiza la expresión facial de las personas tanto en el checador de entrada y salida de los empleados, como en las salas y equipos de programación de reuniones.
De esta manera los empleados pueden activar su acceso a la oficina y ciertas funciones con su sonrisa. Además, estas cámaras están conectadas a una base de datos que puede analizar y retroalimentar la información que va reuniendo en la empresa.
En muchos lugares de trabajo ya es algo bastante común que existan cámaras de vigilancia en circuitos cerrados, pero en China quieren combinar eso con la tecnología de reconocimiento facial que ya está disponible en muchos dispositivos.
Esta medida no se ha implementado sin generar cierta inquietud. Hay quienes consideran que en China existe un exagerado control de los empelados apoyado con la tecnología de las cámaras. Más que dar seguridad a la empresa, pareciera que se usan para invadir la privacidad de los trabajadores, y esa incertidumbre, al final de cuentas, también es un factor de estrés laboral.
Lo importante es destacar que la tecnología es simplemente una herramienta más y su daño o beneficio depende de la manera en que se utilice. En Canon al menos están intentando promover una actitud más alegre entre sus empleados, y solo el tiempo dirá si esta política de sonreír a la cámara en la oficina tuvo buenos resultados o no.