Elon Musk, el inventor más famoso del momento, no deja de sorprender. Ahora ha vaticinado que el futuro del ser humano incluye microprocesadores injertados en nuestros cerebros para potencializar nuestras capacidades cognitivas y de raciocinio. Algo así como un turbo cerebral.
Musk cree que para sobrevivir en la competencia con las máquinas, el ser humano debe convertirse en cyborg. Un cyborg (abreviación de “cybernetic organism”) es un ser con partes corporales orgánicas y biomecatrónicas.
Lo que cree Musk, es que dado que el cerebro no puede competir con una computadora en velocidad y eficiencia, tendremos que potenciar nuestros cerebros si queremos sobrevivir contra las computadoras y los robots.
En un momento, incluso debería establecerse un ingreso universal, pues los robots harán muchas de las actividades que los humanos realizan en un empleo.
“Una de las cuestiones más problemáticas es la inteligencia artificial (IA), IA profunda, donde puedes tener IA más inteligente que el ser humano más inteligente de la Tierra. Esta es una situación problemática”.
Advirtió a los gobiernos del mundo: “Pongan atención a la IA. Asegúrense de que los investigadores sepan lo que hacen. La IA es buena y mala. Una forma de pensar en ella es imaginar que tienes la certeza de que los alienígenas nos visitarán en 10 o 20 años. La superinteligencia digital es como los aliens”.
Además bromeó sobre los aliens. “Esta es una de las grandes preguntas de la física y la filosofía, ¿dónde están los Aliens? Tal vez entre nosotros, no lo sé”.
“Si existiera una superinteligencia allá afuera, probablemente nos ha estado observando. Solo que no somos lo suficientemente inteligentes para darnos cuenta. Cualquier civilización alien que estuviera interesada en poblar la galaxia, incluso si lo hacen sin exceder la velocidad de la luz, el 10 o 20% de la velocidad de la luz, podría poblar la galaxia en 20 millones de años.
También señaló que de alguna manera ya somos cyborgs.
“En algún grado todos somos cyborgs ahora, piensen en todas las herramientas digitales que utilizan ahora, su teléfono, computadora, las aplicaciones que tienen. El hecho de que puedan preguntarle algo y tener una respuesta de Google y demás cosas.
“Con el tiempo veremos una mezcla más cercana de inteligencia biológica y digital. Todo está en el ancho de banda del cerebro. Una interfaz al cerebro ayudaría a crear una simbiosis entre el humano y la inteligencia de la máquina”.
Musk cree que el cerebro podrá moverse a la velocidad de una computadora. Estas pueden procesar billones de datos en fracciones de segundo. Pero hay una cuestión: ¿cómo se comunica el cerebro con la computadora?
En sentido físico, se pueden instalar todo tipo de microchips en el cerebro, pero por ejemplo, las prótesis no se comunican con el cerebro directamente. En lugar de eso, el usuario piensa en mover su brazo, y manda ondas cerebrales y manda una señal a la prótesis.
En resumen, las computadoras necesitan aprender a hablar con el cerebro y viceversa, en un lenguaje que ambos comprendan. Y eso ya existe, se llama lenguaje computacional homoiconico. Aunque también está la cuestión del cerebro en sí. El órgano que tenemos en la cabeza es uno de los más grandes misterios médicos.