No miento cuando digo que Ámsterdam es un lugar mágico; los paisajes son hermosos, la gente es amable, los museos son fuera de este mundo y es raro escuchar la palabra “delincuencia” por esos rumbos. Si bien, el uso de drogas recreativas es un tema controversial, Ámsterdam es un gran lugar para visitar, y ahora más, gracias a un nuevo hotel dedicado a gamers (o jugadores).
Este lugar de ensueño se llama Arcade Hotel, y ha sido llamado el “primer hotel del mundo para gamers” donde los huéspedes pueden pasar el rato jugando títulos clásicos y modernos, tomar un té, comer algo delicioso, o simplemente embriagarse con ginebra mientras juegas Duck Hunt.
Situado en la zona de De Pijp, el hotel dispone de 36 habitaciones, cada una con una consola de juegos retro incluido – sin cargo adicional.
Como si eso no fuera suficiente, hay una sección de cómics de DC y Dark Horse, para que puedas leer mientras esperas tu turno en uno de los salones de juegos comunitarios.
El dueño, y a quien debemos agradecer tan maravillosa idea, es Daniel Salmanovich. Este hombre renovó el hotel que se encontraba antes y lo convirtió en un espacio genial, dedicado a las personas que gusten de jugar video juegos. Su visión era crear un lugar donde los turistas y gamers se sintieran como si estuvieran hospedados en la casa de un amigo.
Ahora que la idea se ha convertido en un gran éxito, Daniel ya ha hablado sobre su deseo de expandir la capacidad del hotel a 46 habitaciones.
Pero si no eres un gamer, o no estas interesado en juegos de arcade, no te preocupes, Arcade Hotel tiene algo para ti.
La comida es deliciosa y cuentan con un variedad de quesos locales, mermeladas orgánicas, distintos jamones, fruta fresca, pan de grano entero y una deliciosa miel hecha por artistas locales. Incluso hay waffles, que se dice, vale la pena probar.
Y, como ya estás en Ámsterdam, es necesario salir algún día, por lo que el hotel ofrece una flota de bicicletas (el mejor transporte para recorrer Ámsterdam) que puedes alquilar, y ya que el hotel está cerca de las plazas y museos, hay un sinfín de destinos para ti.
Así que callen todos, ¡y tomen mi dinero!